Medio centenar de trabajadores de la red de Paradores en Andalucía se concentraba este sábado en Arcos para escenificar su malestar ante la reconversión de la empresa pública, aunque las últimas negociaciones han servido por ahora para reducir los despidos a la mitad, de 644 a 350. Además, el ERE planteado por la empresa dependiente del Ministerio de Turismo comporta las modificaciones contractuales de otros 900 trabajadores en toda España, el cierre total de siete establecimientos y el parcial de 27. Sin embargo, se ha acordado por el momento no cerrar ningún establecimiento de forma total, pero sí aumentar el cierre total de 27 a 33 establecimientos en toda España.
El próximo martes se retomarán las negociaciones entre sindicatos y dirección. Por lo pronto, la empresa habría dado la opción a los trabajadores de elegir el cierre de un establecimiento, pero sobre todo les ha pedido un gran sacrificio que pasa por renunciar a las dietas y otros complementos, a una bajada salarial del cinco por ciento y la eliminación de días de asuntos propios.
Como explicaba el secretario de Acción Sindical de Paradores de Turismo de España, Francisco Balbuena, los empleados están dispuestos a llevar a cabo esos sacrificios, pero siempre y cuando no se produzca ningún despido que no sea voluntario. Los trabajadores sostienen que, con independencia del daño que esta reconversión provoca sobre la imagen de Paradores, se encuentra el impacto que conllevaría su cierre, total o parcial, en la economía de las zonas donde se ubican.
La marca Paradores es conocida en todo el mundo como distintivo de calidad, con un reconocido elevado grado de satisfacción de los clientes. Sin embargo, los trabajadores se sienten “el principal activo” de la empresa: “Vamos a seguir luchando para que la calidad, la amabilidad y leyenda sea algo más que una frase sobre una placa y la razón de ser de nuestra empresa”, leía el sindicalista Francisco Balbuena en un manifiesto ante sus compañeros.
Pero sobre todo, los empleados se temen “una privatización real o encubierta” de la red de Paradores después de que la empresa hubiera forzado la ruptura de la estructura sindical: “Una vez que han hecho la limpieza parece que le quieren poner el lacito y el papel de celofán para vendérselo a algún amigo. Es nuestra impresión”.
Desde UGT, el representante nacional José Ramírez reconoció que en los últimos días se han producido avances, ya que se ha decidido no cerrar ningún Parador en España, pero confía en que la reunión del martes pueda servir para dar un nuevo paso en favor de la empresa y sus trabajadores.
El Parador de arcos
En el caso del Parador de Turismo de Arcos, se confirma que por ahora no cerraría cinco meses al año como se había anunciado en un principio, sino tres meses que coincidirían teóricamente con la época de menor afluencia turística en el municipio. El Parador de Turismo arcense cuenta con una plantilla de 31 trabajadores fijos y cuatro personas contratadas que podrían ir directamente al paro.
La concentración, que se inició a las 12.00 horas en plena plaza del Cabildo, donde se encuentra el Parador de Turismo, contó con apoyos como los del PSOE e IU, cuyos responsables locales, Isidoro Gambín y Ángel Fernández, mostraron su apoyo a los trabajadores y, en el caso del primero, criticó la ausencia del grupo independiente Ai-Pro “por ser teóricamente un partido de izquierdas que está con los trabajadores”. Gambín señaló como culpable al Gobierno central “que nos está llevando al abismo”. El grupo socialista elevó una moción al Pleno municipal que fue apoyada por todos los grupos y que teóricamente debe haber sido elevada al Gobierno de Madrid.
Por su parte, Ángel Fernández manifestó su apoyo a los afectados y señaló que “es una lástima que una empresa pública intente provocar el cierre de establecimientos que son una forma de fomentar el turismo. Perjudican las condiciones laborales de muchas familias”.
Las gestiones de la semana
En el terreno político, el presidente provincial del PP, Antonio Sanz, ha asegurado que “ninguno de los paradores de la provincia corre peligro ni tiene previsto su cierre como desearían los socialistas. El PP trabaja intensamente para reducir al mínimo la repercusión de los planes de ajustes de Paradores en la provincia”, aunque en realidad en ningún momento se ha planteado el cierre del centro turístico en Arcos, sólo su clausura temporal. Sanz ha mantenido contacto estos días con los alcaldes de Cádiz y Arcos, Teófila Martínez y José Luis Núñez, y el senador Sebastián Ruiz, con el objetivo de conseguir “la mínima expresión de la repercusión de los planes de ajuste de Paradores en la provincia”. El presidente popular lamentó que este conflicto laboral sea consecuencia -explicó- del “desastre económico y de gestión heredado del anterior gobierno socialista”. Al respecto, calificó de “vergonzoso que los responsables del desastre económico en Paradores quieran dar lecciones al PP”. Además, recomendó a los socialistas que “pidan perdón a los trabajadores”.
Por su parte, el PSOE exigirá en el Congreso la retirada del ERE en Paradores y el cierre parcial del hotel en Arcos. La diputada Mamen Sánchez ha destacado la importancia del mantenimiento de los empleos y avisa del “riesgo evidente” de privatización de la cadena, algo que se vienen temiendo los trabajadores, sus representantes y otras formaciones como IU.
El grupo parlamentario socialista ha presentado sendas proposiciones no de ley en el Congreso en defensa del empleo y del mantenimiento de la actividad en los dos establecimientos de la cadena pública en la provincia, con lo cual busca que la cámara baja inste al Gobierno a “desestimar el cierre parcial del Parador de Arcos”, al tiempo que plantea recuperar una estrategia de negociación con los representantes de los trabajadores para, “a través del diálogo social, alcanzar un acuerdo que lleve a la retirada del ERE y en todo caso al mantenimiento del mayor número posible de puestos de trabajo, incluyendo medidas de recolocación, formación y readaptación de los trabajadores afectados por el expediente de regulación de empleo”.
Desde el PSOE se temen el impacto que el cierre del Parador de Arcos podría tener sobre la economía local, así como la pérdida de un equipamiento básico en la oferta turística de la Sierra.
Los diputados socialistas reclaman la elaboración de un plan estratégico para cada uno de los paradores de la provincia de los que nazcan “políticas de marketing integral para la promoción nacional e internacional, elaborando un plan de mercados emergentes y de captación de nuevos clientes de mayor valor añadido”.
Además, el PSOE considera que sus proposiciones alertan del “peligro de que el PP consiga aprobar una enmienda a la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2013 en el sentido de abrir la puerta a la externalización de los servicios de Paradores y a un proceso de privatización del conjunto de centros por parte del Gobierno del PP”. De esta manera, denuncia “un ataque directo al modelo público de la red de Paradores, que constituye un instrumento clave para la promoción de un turismo de calidad y excelencia ”.
“Si se cierra un quiosco en Sanlúcar, pediré la dimisión de Irene García”
El alcalde de Arcos, el popular José Luis Núñez, se ha referido a las declaraciones vertidas por la alcaldesa de Sanlúcar en su calidad de secretaria provincial del PSOE, Irene García, al reclamar a los alcaldes de Cádiz y Arcos que dimitan por el papel que han desempeñado, o mejor dejado de desempeñar, en el problema Paradores. Núñez dijo que a partir de ahora, cada vez que cierre un negocio en Sanlúcar, aunque sea un pequeño quiosco, pedirá la dimisión de García, a la que, por otro lado, acusó de haber provocado la ruptura interna del PSOE en la provincia de Cádiz.
