Conducir un coche compartido supone la emisión de 40 veces menos CO2 que moverse en un coche particular, según un estudio de la empresa Hellobyecars. La media de emisiones anuales de un conductor madrileño es --según la compañía-- de 4,48 toneladas de dióxido de carbono frente a las 0,12 toneladas del mismo gas que emite un conductor de coche compartido.
Asímismo, la compañía asegura que, por cada vehículo de 'carsharing' (vehículo compartido) "desaparecen 20 vehículos en la ciudad" y que la utilización del servicio repercute en "una disminución de 1.900 kilómetros conducidos por persona y año que se emplearían, en su mayoría, en buscar aparcamiento".
Por otra parte, el coste mensual de alquiler de un coche compartido (310 euros aproximadamente, según la empresa) equivale, según los creadores del servicio, al 52 por ciento de la inversión que requiere el mantenimiento de un coche particular durante el mismo periodo, según ha indicado.
