Los representantes sindicales de los astilleros de la Bahía gaditana --Cádiz, San Fernando y Puerto Real-- han solicitado a la dirección de Navantia una reunión "urgente" con el comité intercentros para que les explique "en profundidad" cuáles son los objetivos de su nueva reestructuración organizativa, de la que aún no han sido informados formalmente.
Según ha explicado a Europa Press el portavoz de los trabajadores de los astilleros gaditanos, José Antonio Oliva (CCOO), una de las consecuencias directas de la reestructuración es el cese del director del astillero de San Fernando-Puerto Real, Fernando Miguélez, y su sustitución por Pablo López Díez, a quien conocen porque ha venido desempeñando tareas en el departamento de Ingeniería de Puerto Real.
No obstante, considera que es pronto para hacer una valoración al respecto, al menos hasta conocer "qué argumentos y qué políticas están detrás de esa decisión".
Por otra parte, en cuanto a los cambios organizativos en general, los trabajadores consideran "un poco artificial la bicefalia tan exagerada" que existe en la organización, con un presidente del que van a depender "departamentos tan importantes como el económico financiero", y con un consejero delegado "sobre el que va a pivotar todo lo industrial".
Reflexiona Oliva que "esto nunca ha dado resultado en nuestra empresa", en la que "todo tiene que estar súper coordinado". Asimismo, alude a otra cuestión que "preocupa" a las plantillas, y es que "parece que otra vez se vuelve a centralizar todo".
En este sentido, argumenta que es "típico" que cuando llega "alguien nuevo" a Navantia parece que "quiere coordinar todo desde Madrid, pero el tiempo ha demostrado que eso no es bueno. De hecho, todavía estamos arrastrando unas pérdidas de etapas anteriores que tienen que ver con la excesiva centralización". A su juicio, lo importante en una empresa como Navantia "son los centros de producción, no las oficinas centrales", por lo que "hace falta que haya directores que tengan potestad".
Abunda que "si todo está centrado y dependiente de Madrid, esto se convierte en una maquinaria muy pesada" y se produce un "anquilosamiento" que, según su experiencia, "no le viene bien al cliente, ni al producto", que es lo que el consejero delegado, Jaime Rábago, venía trasladando a los trabajadores que era "lo importante".
Así las cosas, ya han solicitado formalmente una reunión para que, "a la mayor brevedad posible", se explique al comité intercentros qué quiere hacer la dirección de Navantia con esta organización, porque "falta lo principal, que es la falta de trabajo", sin la cual "cualquier organización es inválida".