El juez Eloy Velasco volverá a interrogar este miércoles al presunto jefe de la mafia rusa en Lloret de Mar (Girona), Andrei Petrov, al que se atribuye haber blanqueado un total de 56 millones de euros en operaciones urbanísticas a cambio del patrocinio de los equipos de fúbtol y hockey patines del municipio, informaron fuentes jurídicas.
El titular del Juzgado Central de Instrucción número 6, que ya interrogó a Petrov el pasado 28 de enero, pretende aclarar varios extremos de su declaración a partir de los datos que han aportado a la causa los otros 13 imputados.
El jefe de la mafia rusa fue enviado a prisión el pasado 28 de enero junto a su cuñado y lugarteniente, Constantin Mischanin; y la arquitecta Pilar Gimeno. A todos les atribuye los delitos de blanqueo de capitales, falsedad en documento mercantil y cohecho. A Petrov, además, le imputó por integración en organización criminal.
Petrov reconoció ante el juez que pagó dos viajes a Rusia al exalcale de la localidad y actual diputado de CiU en el Parlamento de Cataluña Xavier Crespo, así como un viaje privado en helicóptero, "lujosas" comidas, espectáculos, un reloj valorado en 3.000 euros, botellas de vino y cestas de navidad.
Así consta en la exposición razonada que el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco ha enviado al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) para que decida si asume la totalidad de la causa o únicamente los indicios que afectan a Crespo, que cuenta con la condición de aforado por ser diputado en el Parlamento de Cataluña. La intención de Velasco es mantener la investigación sobre la trama internacional de blanqueo de capitales.
La investigación parte de la adjudicación a Petrov de la construcción del centro comercial Braus, donde en su día estuvo la plaza de toros de Lloret de Mar y cuyo suelo tenía la calificación dotacional para construir una residencia para deportistas. A cambio éste patrocinó los equipos de fútbol y hockey patines del municipio.
Según la documentación enviada al TSJC, Petrov pagó dos viajes a Rusia en clase 'business' a Crespo, su esposa y su hijo y a la arquitecta Pilar Gimeno. En el primero les presentó a los líderes de la trama rusa de blanqueo de capitales Viktor Kanaikin y Sergei Nalimov, propietarios reales de la empresa Development Diagnostic Company (DDP). Ambos prometieron a Crespo bonificar el 50 por ciento del impuesto de construcción, fijado en 266.000 euros.
DOS VIAJES A RUSIA Y REGALOS
Tras este primer viaje, el Ayuntamiento de Lloret de Mar agilizó la licencia urbanística, concedió a la obra la condición de interés público, cultural y artístico, y condonó 133.000 euros "tolerando excesos de horario y ruidos y aumentando la edificabilidad". En lugar de la residencia deportiva se construyeron plazas de aparcamiento y locales comerciales.
En el segundo viaje, de tres días, Crespo acudió a la feria de turismo MITT en compañía del teniente de alcalde de la localidad, Josep Valls, también imputado en la causa, y otros cuatro representantes del Ayuntamiento. Además, la trama les financió compras en la joyería Grau Luxor de 1.915 euros en 2010 y de 7.720 euros en 2011.
La mafia rusa, además, corrió con los gastos del viaje y el alojamiento "mejorando los que se proponían para volar y ocupar hoteles de mejor categoría, sin coste para los miembros del Ayuntamiento", según recoge la exposición razonada.
AMENAZAS DE LA MUJER DE CRESPO
Tras cambiar el uso para hacer posible la conversión en centro comercial, el presunto jefe de la organización se comprometió a esponsorizar a los equipos de hockey patines y fútbol del municipio, a razón de 20.00 euros por cuatrimestre durante cuatro años (entre 2007 y 2010) para el primero y de 10.000 para el segundo. El total del patrocinio ascendió a 270.000 euros, a los que sumó otros 24.000 como sobrecoste en la obra de los vestuarios del equipo de fúrbol.
La exposición razonada revela que en 2010, cuando Petrov cesó el patrocinio de los dos clubes a pesar de que se había comprometido a un cuarto ejercicio, comenzó a sufrir "problemas administrativos" con el Ayuntamiento. En septiembre de 2011, Gimeno recibió una llamada de la mujer de Crespo, Guadalupe Oliva, vicepresidenta del equipo de hockey, en la que le advertía de que, si no patrocinaba el club un año más, hablaría con Viktor Kanaikin.
"Andrei Petrov se ve obligado a aceptar un patrocinio que no propone porque se le indica que es la única forma de conseguir su proyecto y trato de favor del Ayuntamiento, como así ocurrió, condicionando, al decir de todos los interrogados, el patrocinio deportivo a la construcción del centro comercial Braus", señala la exposición razonada, que añade: "Nunca había recibido ninguno de los dos equipos un esponsor que aportara tanto dinero durante tanto tiempo con anterioridad".
El informe del juez añade que, después de que la empresa de Petrov retirara los patrocinios, los clubes siguieron funcionando "igual que sin esponsor" y siguieron pagando las nóminas a sus jugadores, que oscilaban entre los 60 y los 200 euros durante diez de los doce meses del año.
UN TOTAL DE 13 IMPUTADOS
Aparte de Crespo, para el que la Fiscalía ha pedido la imputación por prevaricación y cohecho, en la causa están imputadas un total de 13 personas. Entre ellos se encuentran el padre del presunto jefe de la organización, Boris Petrov; el presidente del club de hockey patines de la localidad, Joan Perarnau; la responsable inmobiliaria Teresa Gimeno; y la secretaria de Petrov, Jessica Holgin.
Finalmente, el juez imputó por blanqueo de capitales en el seno de una organización criminal y falsedad documental a dos contables externos de la organización de nacionalidad española y otros tres trabajadores de la trama, dos de ellos ucranianos y uno ruso.