Agentes de la Policía Nacional en Sevilla han detenido a un total de tres personas que supuestamente constituían un grupo organizado que ha llegado a cometer hasta 26 presuntos robos de baterías y cables de cobre en instalaciones de compañías telefónicas, piezas que luego vendían en empresas de gestión de residuos sólidos, por lo que se les atribuyen presuntos delitos de robo con fuerza, desórdenes públicos y daños.
Según ha informado este miércoles la Policía en una nota, los ahora detenidos cometieron "la mayor parte" de los robos "sin utilizar la fuerza" y empleando para ello una llave falsa que les permitía acceder a las instalaciones "sin levantar sospechas o hacer saltar las alarmas".
En concreto, según ha informado la Policía, eran dos de las tres personas detenidas quienes se desplazaban en una furgoneta hasta las referidas instalaciones de las compañías telefónicas, a las que accedían "de manera discreta", y donde supuestamente empleaban una máquina cortadora tipo rotaflex para retirar las baterías y trocear el cable de cobre.
De esta forma, el tercero de los detenidos se encargaban presuntamente de distribuir posteriormente el material sustraído en chatarrerías para que luego fuera vendido en el 'mercado negro', ya que, según ha indicado la Policía, "no quedan constancia de estas transacciones comerciales en los libros registro que por ley están obligados a tener estos establecimientos".
La investigación que ha desembocado en estas detenciones se inició después de que agentes de la Policía recuperasen una batería de repetición propiedad de una compañía telefónica y un saco con cable de cobre troceado.