El tiempo en: Ayamonte
Jueves 14/11/2024
 
Publicidad Ai
Publicidad Ai

Sevilla

La Fiscalía pide una fianza civil de 480.000 euros para la madre de los bebés congelados de Pilas

A fin de asegurar futuras indemnizaciones por el daño producido a su marido y sus otros hijos menores de edad

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai
  • Madre de los bebés congelados -

La Fiscalía de Sevilla ha solicitado al juez que imponga una fianza de responsabilidad civil de 480.000 euros a Sara L.H., la madre de los dos bebés hallados congelados en noviembre de 2012 en una vivienda del municipio de Pilas, hechos por los que se encuentra interna en la cárcel de mujeres de Alcalá de Guadaíra.

   Fuentes del caso han informado a Europa Press de que la fiscal del caso ha elevado un escrito ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Sanlúcar la Mayor en el que pide imponer una fianza civil de 480.000 euros a la imputada a fin de asegurar futuras indemnizaciones por el daño producido a su marido y sus otros hijos menores de edad.

   Al hilo de ello, las fuentes consultadas por Europa Press han indicado que, hasta la fecha, el juez instructor no se ha pronunciado sobre esta petición de responsabilidad civil por parte del Ministerio Público, que se encuadra en una pieza separada del caso. De su lado, la acusación particular que ejerce el marido de la imputada ha pedido establecer una fianza civil de 100.000 euros.

   En espera de que el juez tome una decisión sobre la solicitud de la Fiscalía, este próximo martes, y a petición del abogado de la imputada, tomará nuevamente declaración a dos de los hijos de su patrocinada, de 14 y 11 años de edad, y cuya guarda y custodia ha sido entregada al padre. 

   En este sentido, el letrado de la imputada, Manuel Caballero, quiere que la custodia de los dos menores sea entregada a una hermana de su patrocinada y no a su marido. Hay que recordar que, el pasado día 30 de noviembre, y una vez ya había ingresado en prisión, la imputada dio a luz a una niña, cuya custodia también fue entregada al padre.

   De otro lado, los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) que realizaron el informe psiquiátrico a Sara L.H. señalan entre sus conclusiones que la imputada no sufre patología mental alguna, sino únicamente un "trastorno disocial" que, no obstante, "no afecta a su voluntad".

   Al hilo de ello, las fuentes han indicado que el abogado de la imputada tiene previsto solicitar en los próximos días al Juzgado la realización de un segundo informe psiquiátrico de parte.

   Por su parte, el informe definitivo de autopsia realizado sobre el primero de los bebés, localizado en un congelador el pasado 9 de noviembre, concluye que murió por asfixia, aunque no se ha podido determinar si la causa fue la inmersión en agua, pues la imputada reconoció en su declaración que dio a luz en la bañera del domicilio en el que convivía junto a su marido y sus dos hijos de 14 y 11 años.

   Por su parte, la autopsia realizada sobre el segundo de los bebés, encontrado el 27 de noviembre en un arcón congelador distinto al primero, aún no se ha completado, ya que permaneció más tiempo congelado, lo que complica el examen forense. Por el momento, sólo se conoce que el bebé falleció a consecuencia de un fallo cardiorespiratorio. 

   La imputada aseguró en su declaración judicial que "ocultó" los embarazos a su familia y entorno más cercano, incluidas sus compañeras de trabajo, ante las que se cambiaba, añadiendo que "nadie le asistió" en los partos.

EL MARIDO LE AMENAZÓ CON DEJARLA SI SE QUEDABA EMBARAZADA NUEVAMENTE

   Al hilo de ello, indicó que su marido, que se ha personado en el caso como acusación particular, "no quería tener más hijos" y que "temía a la reacción del entorno" respecto al primero de los embarazos, por lo que decidió ocultarlo, porque además su pareja "le amenazó muchas veces con dejarla si se quedaba embarazada".

   No obstante, este extremo fue negado en su declaración por el marido, que aseveró que hubiera aceptado el hecho de que llegar nuevos hijos al matrimonio.

   La imputada relató que el primero de los partos tuvo lugar el día 24 de junio de 2011, cuando aprovechó que su marido y sus dos hijos habían abandonado la vivienda familiar tras desayunar para dirigirse a la bañera, donde finalmente dio a luz, asegurando que el recién nacido "ni lloraba ni se movía", por lo que creyó que había nacido muerto.

EL PRIMER PARTO "FUE MUY RÁPIDO" Y TUVO LUGAR EN LA BAÑERA

   En este sentido, la imputada explicó que se metió en la bañera "porque sabía que no había tiempo, estaba muy nerviosa y tenía miedo", señalando que el parto se produjo "muy rápido, en muy pocos minutos, a la segunda o tercera contracción", momento en el que abrió el grifo "para evitar que el bebé se golpeara" en la bañera.

   La imputada afirmó que el menor "no estuvo mucho tiempo sumergido" en el agua de la bañera, así como dijo no recordar haberle cortado el cordón umbilical, "aunque sí lo presionó para que no sangrara", añadiendo que a continuación "expulsó la placenta y quitó el agua, permaneciendo sangrando un rato".

   Después, "metió el bebé en una bolsa, la ató y la guardó" en el congelador, ya que "no le parecía bien tirarlo en un contenedor", dijo en su declaración ante el juez instructor, en la que también aseguró que "no quería desprenderse de él ni olvidarlo". De hecho, "si hubiera nacido vivo, se lo habría quedado".

   Respecto al segundo de los bebés hallados congelados, que llevaba más tiempo en el congelador que el primero al ser de un parto anterior, la imputada dijo no recordar nada de haber estado embarazada.

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN