La Real Sociedad ha aprovechado los errores del Athletic Club, y especialmente de su joven meta Raúl Fernández-Cavada, para remontar al equipo rojiblanco (1-3) el que ha sido el último derbi vasco entre bilbaínos y donostiarras en el actual San Mamés.
Abrió el marcador Ibai Gómez con un espléndido golazo de volea para premiar la primera buena media local, pero empató rápido Antoine Griezmann antes del descanso. Y, ya en la segunda mitad, Imanol Agirretxe y el mexicano Carlos Vela, que se había quedado de inicio en el banquillo, no hicieron más que aprovechar los errores del novel Raúl para dar a su afición el triunfo con el más goza.
El equipo de Philippe Montanier continúa la racha de buenos resultados, que es ya de 14 partidos con una sola derrota, fortalece su posición europea y presenta la candidatura a la Liga de Campeones, para la que ahora mismo estaría clasificado si la UEFA mantiene la sanción al Málaga.
El Athletic continúa en su caída libre, suma ya tres derrotas consecutivas y se encomienda de nuevo a una nueva mala jornada de Deportivo, Mallorca y Celta para mantener ciertas distancias sobre el descenso. No merecieron tanto castigo los de Marcelo Bielsa, pero les ha pasado lo mismo de siempre: no aprovechan como deben sus opciones y ceden con mucha fragilidad a cualquiera del rival.
Salió el Athletic, como acostumbra, sin miramientos a por el partido. Y le esperaba la Real conocedora del guión pero también dispuesta a aprovecharse de las debilidades locales, aún sin Carlos Vela en el once inicial.
Así, Aduriz abrió en el minuto 8 las hostilidades en las áreas con un fuerte cabezazo a centro de Ibai que se le marchó fuera. Reaccionaron los visitantes y en el 15 Agirretxe no encontró ángulo en un remate ya sobre la línea de portería, a la que le había llevado Raúl en su salida.
En el segundo cuarto de hora los de Bielsa a punto estuvieron de arrollar a los de Montanier, si bien toparon con su gran lastre en ataque de esta temporada: la falta de acierto.
Laporte remató más en el minuto 20, San José obligó a una gran intervención a Bravo tres minutos después en otro cabezazo y Aduriz se equivocó con disparo cruzado a la portería en el 27 cuando tenía solo a Ibai en el segundo palo.
No cejaba en Athletic y encontró el premio que tanto estaba buscando, sobre todo con los continuos desmarques de De Marcos que la Real no acababa de controlar.
Y en esas, a la media hora, Ibai, en la derecha tras una jugada a balón parado anterior, encontró en un medido centro de Aurtenetxe desde la izquierda la oportunidad para estampar el balón en la meta de Bravo. No pudo hacer el portero chileno ante lo violento y fulgurante de la espléndida volea que enganchó el extremo vizcaíno.
Pasó la Real unos minuto malos tras ese primer tanto, pero pronto encontró aire en un preciso centro del Chory Castro sobre Griezmann que superó a Iraola y el extremo francés cruzó ante Raúl.
Varias acciones de un Aduriz sorprendentemente despistado de las que no sacó nada el ariete internacional dieron paso al descanso. Había hecho mucho el Athletic, pero la Real llegaba con un buen botín a mitad de camino.
Regresó de vestuarios el choque más trabajado, incluso afeado en algunas acciones como un rifirrafe entre Bergara y Herrera, con manotazo incluido del realista al bilbaíno en el minuto 58.
Apenas un remate alto de Aduriz fue de destacar en lo futbolístico el tercer cuarto de partido, en el tiempo de la segunda mitad que transcurrió hasta que llegó el grave error de Raúl en el blocaje que permitió a Agirretxe marcar el 1-2.
El meta local, titular por primera vez en San Mamés desde que Bielsa decidiera sentar a Iraizoz, no supo recoger un centro a balón parado del uruguayo 'Chory' Castro que no parecía ofrecer mayor peligro.
Aún le fue peor al meta bilbaíno, que diez minutos después vio como un disparo sin mucha fuerza desde la frontal de Vela, muy dinámico y peligroso desde que saltó al campo, se le colaba a pesar de no entrar muy pegado al palo.
Ahí acabó el partido. Entre la algarabía de los varios cientos donostiarras junto en fondo a la espalda de Raúl y la decepción de los seguidores locales, muchos de los cuales abandonaron 'La Catedral' antes de que terminase el choque.