Los familiares de Ángeles Zurera, la mujer desaparecida en 2008 en Aguilar de la Frontera (Córdoba), animan a la ciudadanía a asistir a la concentración que se celebra este sábado, 2 de marzo, en el municipio cordobés, fecha en la que se cumplen cinco años de la supuesta desaparición en los que no se ha parado de buscar en diversos lugares sin resultados positivos. El exmarido, Manuel Reina, es el único imputado en esta causa.
En declaraciones a Europa Press, el hermano de la desaparecida, Antonio Zurera, ha detallado que se celebra una marcha este día 2 de marzo en torno a las 19,00 horas con salida desde la Plaza de San José en Aguilar de la Frontera, recorrerá las calles del pueblo para concluir en la misma plaza, donde se leerá un manifiesto.
Para ello contarán con la presencia de distintas asociaciones de mujeres de la comarca de la Campiña Sur cordobesa, además ya se han comenzado a repartir unos 200 carteles y más de 2.000 panfletos "casa por casa", en los que "se llama a la gente para que acuda a la manifestación", con el objetivo de que "el caso siga vivo, se sigan poniendo medios por parte de la Justicia y se esclarezca la desaparición", según expresa Zurera.
Desde 2008 se han realizado diversas búsquedas y rastreos, de tal modo que "la investigación no ha parado en ningún instante, tanto desde el punto de vista judicial, con algunas declaraciones, como policial, con la apertura de agujeros" en las últimas semanas, con el empleo de una máquina excavadora en un paraje cercano al pueblo, "tras unos indicios en unos terrenos, pero no se encontró nada", según precisa el hermano de la desaparecida, quien apunta que "agujeros de este tipo ya se han abierto muchos, aunque no han trascendido a los medios, porque la intención no es darle publicidad, sino que se siga buscando".
Entretanto, destaca que "la imputación del exmarido permanece", de hecho, apostilla que "el sumario tiene cientos de indicios que apuntan todos en la misma dirección", y aunque no se ha encontrado "una prueba que lleve a aclarar la situación, el resultado del sumario es que mi hermana no está viva", lamenta su hermano, quien mantiene "las esperanzas en quien está trabajando en descubrir la verdad y encontrar las pruebas que lleven a señalar al culpable de la desaparición".
Desaparecida desde 2008, la familia no tiene "esperanza de que aparezca con vida", y su hermano relata que no han contemplado "en ningún momento su marcha voluntaria, ni que esté con vida, porque la estamos buscando levantando tierra". Así, Antonio confiesa que "no por pasar el tiempo el dolor es menor, al contrario, mientras más pasa el tiempo más profunda se hace la herida y más difícil es superar una situación de desaparición de un ser querido, porque llevamos cinco años de sepelio, en los que a mi hermana no la buscamos viva, sino abriendo agujeros".
CASO REABIERTO
La Audiencia Provincial de Córdoba reabrió el caso a finales de noviembre de 2011 después de que el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Aguilar de la Frontera dictó en junio de 2011 el sobreseimiento provisional de la causa contra el exmarido, al considerar que se ha investigado todo lo que se ha podido y no se ha podido determinar nada.
No obstante, la familia interpuso un recurso a la Audiencia, que finalmente le dio la razón y el 23 de noviembre se reabrieron las diligencias judiciales, además contando con los testimonios de un testigo protegido, que llevó a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado a levantar un terreno, en este caso la nave y la casa del exmarido.
Así, en noviembre la Policía Judicial levantó, sin resultado alguno, la nave cuyo solar había sido rellenado por el exmarido los días posteriores a su desaparición. Para Antonio Zurera, esta noticia suponía "uno más de los tantos indicios que hemos tenido", a lo que añade que el exmarido "fue condenado en su día a seis meses de cárcel" tras desparecer su hermana "por maltrato físico hacia ella, una agresión producida doce días antes de que desapareciera", aunque, según agrega, "no cumplió la condena porque no tenía antecedentes".
INVESTIGACIÓN DESDE 2008
Cabe destacar que desde el principio, las fuerzas de seguridad investigaron al exmarido de Ángeles Zurera, puesto que cuando se produjo la desaparición, el 2 de marzo de 2008, estaba en proceso de divorcio de su mujer.
Durante los cinco años de investigación, se ha buscado por distintos lugares sin obtener ningún resultado, incluso se ha levantado un vertedero en el que el exmarido solía vaciar los escombros de obras que trasladaba en su camión.
Asimismo, voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja buscaron su cuerpo con perros adiestrados en alcantarillas y escombreros, sin que tampoco se obtuviera ningún resultado. También, la Guardia Civil ha rastreado numerosas zonas, como las inmediaciones de la laguna de Zóñar, distintas alpechineras de la localidad y se han revisado más de 300 pozos.
Ángeles Zurera, madre de dos varones de unos 18 y 19 años en el momento de los hechos, desapareció sobre las 15,00 horas del 2 de marzo de 2008 cuando, tras despedirse de sus hijos, se marchó en un vehículo conducido por un individuo no identificado y dejando en la vivienda sus objetos personales, tales como gafas, lentillas y el Documento Nacional de Identidad (DNI).