Las hermandades, como gran parte de la sociedad, no son ajenas a la crisis económica: menos ingresos, más gasto en obras sociales, disminución de donaciones y cuotas extraordinarias.
El panorama, como ocurre en muchas economías, es para ir tirando y si acaso, recurrir a la artesanía particular de talleres de bordado.
Grandes pasos que se planificaron hace algunos años, o estrenan lo mínimo, con aplazamiento de fases en más años, caso de Caridad, o no estrenan nada, caso de Servitas, cuyo paso sólo tiene las esquinas talladas, estrenadas el año pasado.
Pero no sólo son pasos. Los estrenos pasan por nuevas túnicas, navetas, algún pequeño detalle, pero nada que ver con años anteriores, donde no era raro ver grandes estrenos.
Prendimiento y Gran Poder, serán las hermandades que más novedades saquen, con nuevas fases de sus pasos. Por el contrario, se rompe la regla de que todas las hermandades presentaban estrenos, de mayor o menor envergadura.
Las razones no son otras que la crisis económica, que está llevando a las cofradías a perder hermanos, y a disminuir ingresos en cuanto a cuotas ordinarias o extraordinarias. De hecho, hay cofradías que llaman a hermanos que venían procesionando en los últimos años y no han ido a recoger la túnica, por si la razón es de índole económica.
Caridad y Santo Entierro
Las hermandades de la Caridad y del Santo Entierro son las más afectadas a la hora de completar sus pasos. La plata ha triplicado su precio en los últimos años con motivo de la crisis y eso ha roto la planificación del proyecto, que tendrá que durar más años de los previstos inicialmente.
De la misma forma, la hermandad del Santo Entierro, tiene paralizado el paso de Urna, esperando a que el Invifas saque a la venta su almacén, para poder adquirirlo. Por su parte, la cofradía de Afligidos centra sus esfuerzos en la nueva casa de hermandad, otra de las grandes inversiones de la hermandad, que el próximo año celebrará su 75 aniversario fundacional.
Borriquita, que celebra su cincuentenario, tampoco añade fase nueva al paso estrenado el año pasado, y es que los tiempos no están para inversiones aceleradas, teniendo en cuenta también que la Feria del Carmen y de la Sal era una fuente importante para las cofradías a la hora de llevar a cabo sus estrenos y afrontar pagos, y ya no es lo mismo que hace unos años.