La petición realizada por el Museo Metropolitan de Nueva York para que se le cedan ciertas piezas del Tesoro del Carambolo para una exposición sobre la cultura tartésica ha abierto un nuevo frente de confrontación entre el Ayuntamiento de Sevilla y la Junta de Andalucía, a cuenta, como en otras ocasiones, de la seguridad del Museo Arqueológico.
Así, el consejero de Cultura, Luciano Alonso, aprovechaba ayer que confirmaba que está estudiando las “garantías” que ofrece el Metropolitan para la cesión de esas piezas -que debe también aprobar el Ayuntamiento, como titular del bien, y el Ministerio- para reclamar al Gobierno de la Nación que consigne en los Presupuestos Generales una partida para que el Museo Arqueológico cuente con una cámar acorazada que permita la exposición del Tesoro del Carambolo, para el disfrute de los sevillanos, que ahora sólo ven una copia del original en sus vitrinas.
Las “garantías suficientes” son los aspectos que está valorando la Junta para aprobar dicha cesión. “Toda promoción de Sevilla y Andalucía es fantástica, pero primero las garantías”, ha apuntado el consejero, quien ha señalado que le parece “bien” los términos en los que ya se ha pronunciado el Ayuntamiento, favorable a la cesión de las piezas.
Tras estas declaraciones, el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, exigía a la Junta que abone el importe necesario para exponer el Tesoro del Carambolo en la ciudad, que pueda atenderse la petición del Metropolitan de Nueva York para que se cedan tres piezas y que “imite” al Ayuntamiento, ya que “en museos de titularidad municipal pagamos la vigilancia y la seguridad necesarias para que las piezas de la Junta puedan ser observadas”.
Zoido recordaba que el Ayuntamiento adquirió la titularidad del Carambolo pero la custodia pertenece a la Junta, si bien “desgraciadamente ni los sevillanos, ni los miles de turistas, ni los científicos e investigadores pueden observar el Tesoro porque no se puede exhibir al no correr la Junta de Andalucía con los gastos de custodia de ese Tesoro tan importantes”.
Apostaba por “dejar de tener una visión tan localista” y subrayaba que “quien no paga ni siquiera la custodia para que se pueda ver en Sevilla, impide que se pueda ver en el exterior en un sitio tan emblemático como el que nos lo requieren para ponerlo en valor”.