El Gobierno venezolano ha fijado para el próximo viernes, 8 de febrero, el funeral de Estado en memoria del difunto presidente Hugo Chávez, según ha informado este martes por la noche (madrugada de miércoles en España) el vicepresidente y ministro de Exteriores, Elías Jaua, que también ha anunciado la declaración de siete días de luto.
La ceremonia se celebrará a las diez de la mañana (hora local) en la academia militar de Caracas, el mismo lugar donde se instalará, a partir de este miércoles, la capilla ardiente.
El cuerpo de Chávez será trasladado este miércoles por la mañana desde el hospital donde ha pasado ingresado las últimas dos semanas. El cortejo fúnebre recorrerá las calles de la capital venezolana, en una ceremonia que se espera multitudinaria.
Jaua, que ha comparecido en televisión, confía en que "el mayor número posible" de ciudadanos pueda acudir a la capilla ardiente en memoria de Chávez. El canciller ha convocado también a los dirigentes internacionales a asistir al funeral del viernes.
Respecto al lugar y a la forma en que serán sepultados los restos de Chávez, Jaua ha adelantado que el Gobierno proporcionará la información "en su debido momento".
A Chávez "le llego la hora del reposo y a nosotros el de la lucha", ha añadido Jaua, que ha llamado al pueblo a movilizarse "en paz" en las calles de todo el país. "Nos dejó un legado y es nuestro deber preservarlo", ha añadido.
En el marco de esta lucha, el Ejército y las fuerzas de seguridad permanecerán desplegadas "para garantizar la paz". Así, "quienes queremos a Chávez podamos honrarlo", ha destacado Jaua.
RESPETO A LA CONSTITUCIÓN
Jaua ha negado que Venezuela encare un futuro político incierto tras la muerte de Chávez y ha asegurado, sin referirse a la necesidad de elegir un nuevo presidente, que en todo momento se seguirán los "procedimientos" que están "claramente escritos" en la Constitución.
En este sentido, ha recordado que el presidente ya advirtió en diciembre, antes de partir hacia La Habana, que la Constitución recoge el camino a seguir. El canciller ha reiterado que el Gobierno y el resto de poderes del Estado harán "lo que el presidente dijo que había que hacer", que es "cumplir la Constitución".