El Ayuntamiento de Chiclana, en colaboración con la empresa que gestiona el alumbrado de la ciudad, Moneleg, S.L., se encuentra inmerso en un novedoso proyecto, a nivel nacional, de remodelación, modernización y mejora de la calidad de la luz y de ahorro energético en el alumbrado publico de toda ciudad, según ha anunciado la delegada municipal de Vías y Obras, Susana Moreno (PVRE).
Esta intervención, que tiene un carácter pionero a nivel nacional, está actualmente en curso y consiste en la sustitución de la luminaria de 2.500 farolas de la ciudad por por otras de tecnología Led, tanto en casco urbano de Chiclana como en la zona de la costa. Esta operación afecta a un 17 por ciento de las farolas existentes en Chiclana, 14.840.
Según ha explicado la edila de Vías y Obras, “la adopción de esta iniciativa demuestra la voluntad de este equipo de gobierno por adoptar medidas de ahorro energético y apostar por la sostenibilidad económica y medioambiental, en beneficio de todos los ciudadanos”.
Así, ha señalado que hasta la fecha, el consumo eléctrico en las zonas donde se va a llevar a cabo este cambio era de 1.415,45 megavatios anuales, mientras que una vez sustituidas, se reducirá a 443,16 megavatios, es decir, un 69 por ciento menos, “que conllevará un ahorro energético reseñable, con unas repercusiones medioambientales de consideración”.
A este respecto, la referida concejala ha añadido que “en la actualidad, la generación de electricidad es uno de los grandes causantes de emisiones de CO2 y otros gases de efecto invernadero, por lo tanto, cuanto menor sea nuestro consumo eléctrico, menos contaminaremos”.
Según ha explicado la referida concejala, esta medida servirá además para cumplir con la normativa de la Comunidad Europea, que exige que el alumbrado público sirva para iluminar las zonas necesarias y no se dirija hacia espacios ajenos al objeto de la iluminación.
Asimismo, Susana Moreno ha destacado que la utilización del sistema Led frente a otras fórmulas de iluminación con tecnologías convencionales son varias, entre las que se encuentran su bajo consumo de electricidad, la práctica eliminación de la contaminación lumínica, la reducción de la luz intrusa, el hecho de poseer un encendido instantáneo, su mejor eficacia luminosa, el poder convertir en luz prácticamente toda la energía que consumen, “además de poseer una mayor vida útil, más de 50.000 horas, así como la posibilidad de regulación, lo que aumenta las posibilidades reales de ahorro”.
La realización de este novedoso proyecto supone la inversión de algo más de 700.000 euros por parte de la empresa concesionaria, tal y como se recoge en el contrato de adjudicación de este servicio, donde se estipula que durante su periodo d evidencia, “debe invertir 2.346.000 euros en mejoras del alumbrado público de la ciudad”.
A este respecto, la delegada municipal de Vías y Obras ha afirmado que antes de el acuerdo alcanzado con la citada empresa, el coste del sistema de alumbrado público para las arcas municipales ascendía a 1.600.000 euros anuales, de los que 1.350.000 correspondían al consumo y otros 250.000 a los trabajos de mantenimiento.
