Ecologistas en Acción ha denunciado hoy el riesgo sanitario que suponen los caballos que pastan en el cauce el río Guadiamar (Sevilla) ya que estos suelos quedaron contaminados por metales pesados en 1998 tras el desastre ecológico de la mina de Aznalcóllar, ubicada unos kilómetros aguas arriba.
Un comunicado de este grupo ha recordado que pese a los trabajos de restauración desarrollados en esta zona, denominada ahora Corredor Verde del Guadiamar y catalogada como espacio protegido, sus suelos quedaron contaminados por metales pesados provenientes de la balsa minera accidentada, por lo que los equinos que pastan allí suponen "un problema de seguridad alimentaria dado el descontrol" sobre su destino final, "que bien pueden acabar en matadero para carne".
"La alimentación con yerbas supone la ingestión de un producto con alta probabilidad de estar contaminado con metales pesados", ha advertido Ecologistas, que ha recordado que la presencia de caballos en el Corredor Verde "es ilegal" ya que el pastoreo "está absolutamente prohibido".
De hecho, las administraciones compraron estos terrenos, entre otros motivos, para evitar precisamente que se cultivasen o se destinasen al pastoreo, dados los riesgos sanitarios.
"La situación generalizada de fraude alimentario por la aparición de carne de caballo en preparados en los que no consta su presencia en el etiquetado hace más necesaria una actuación urgente que garantice, mediante la salida de todo el ganado del Corredor Verde, que no se va a correr el riesgo de que un caballo contaminado con metales pesados pase a la cadena alimentaria", ha añadido.