El presidente de la Diputación de Jaén, Francisco Reyes (PSOE), ha considerado que "el año que viene habrá un lío gordo" como "el Gobierno no plantee ampliar plazos" para el pago a proveedores, de modo que "hay ayuntamientos que no van a poder sobrevivir". A su juicio, además, la reforma de la administración local busca "culpables de la situación actual", pero no resuelve sus problemas "porque no dice nada de la financiación".
En una entrevista concedida a Europa Press, Reyes ha afirmado que lo que está ocurriendo con las modificaciones propuestas por el Ejecutivo en el ámbito local "no es fruto de una calentura de un día", sino "de algo premeditado". Así y tras reconocer que ese plan de pago "es verdad que resolvió" impagos, ha matizado que el "problema lo tienen en 2014", cuando las instituciones que utilizaron este instrumento deberán hacer frente al abono de capital, además de los intereses que hasta ahora han venido pagando únicamente.
Para Reyes, "la gran mayoría de los que se acogieron al plan no va a poder presentar ese equilibrio presupuestario", de manera que "estarán en situación de intervención por parte de las administraciones o de quitarles servicios porque no se equilibran".
"El año que viene habrá un lío gordo. Como el Gobierno no planteé ampliar plazos para el pago de los proveedores hay ayuntamientos que no van a poder sobrevivir. ¿Y eso por qué? Porque la reforma local se ha planteado como buscar culpables de la situación actual en vez de resolver los problemas de la administración local, porque no dice nada de la financiación, que es el gran problema", ha asegurado.
Al respecto, ha dicho que "seguro que habrá habido excesos" en este ámbito, pero "los mismos" que en los de la administración autonómica o estatal. Por ello, ha instado a que "el que esté libre de culpa que tire la primera piedra", convencido de que el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, "no es el primero que la lanza".
CONCERTACIÓN
Junto a ello, Reyes se ha referido al papel que en esa reforma planteada por el Ejecutivo central se otorga a las diputaciones, de las que ha defendido que deben estar "a disposición de los ayuntamientos que, dentro de la concertación, quieran utilizar los servicios que prestan". "Por tanto, ni lo que planteaba Rubalcaba en el verano de 2011 ni lo que plantea Rajoy de convertir a las diputaciones en los hombres de negro del Gobierno", ha destacado sobre el debate recurrente que, desde diversas posiciones, ha venido teniendo como centro las administraciones provinciales, sobre las que ha agregado que "no todas funcionan de la misma manera".
Por otro lado, ha apreciado un "error de concepto" al no ser cuestión de hablar de administraciones, sino de servicios para ver "cuál es capaz de prestarlo en las mejores condiciones y precios". Así, si un ayuntamiento puede ofrecerlo "mejor" que desde la Diputación "hace bien en prestarlo", aunque ésta estará ahí "cuando tenga dificultades", ya que, además, "hay determinados servicios que con la medida de escala" puede prestar "en mejores condiciones", como la recogida de basura, el suministro de agua potable o la recaudación.
En cualquier caso, ha realizado una defensa clara del trabajo de los dirigentes municipales: "Si es que no hay nadie que sea capaz de hacer lo que hacen los alcaldes. El alcalde hace todos los días el milagro de la multiplicación del pan y del vino que habla el Evangelio. Un euro en un Ayuntamiento es 1,10. Un euro en otra administración se queda en 0,60. Y eso lo hacen alcaldes. Por eso las diputaciones estamos a diosposicón de los ayuntamientos, de los que nos necesiten".
OPOSICIONES A ALCALDE
Igualmente, ha rechazado que la relación con las diputaciones sea "por imperativo legal", al tiempo que ha abogado por que cualquier posible cambio tenga como base algo "sagrado": una "autonomía municipal" de la que carece la reforma que ha puesto sobre la mesa el Gobierno de Mariano Rajoy. De hecho, ha ironizado con que "dentro de cuatro años deberían convocarse oposiciones para cubrir la plaza de alcalde o alcaldesa", en tanto recoge "lo que puedes o no hacer". También ha criticado que no tenga en cuenta el sitio del que se trata, ya que las "prioridades no son las mismas", por ejemplo, en Santiago-Pontones que en Fuerte del Rey o en Alcalá la Real que en Linares.
"No vale y da la sensación... No, seguro que quien ha hecho esta reforma no ha pisado un ayuntamiento en su vida", ha declarado Reyes, quien ha añadido que el debate abierto es consecuencia de la "cobardía de un Gobierno, que en vez de afrontar un problema que es el déficit público se ha metido con los más débiles y los que menos culpa tienen de ese déficit, que son las corporaciones locales". "Si hubiera un Gobierno con valor, coraje, con ganas de resolver problemas no hubiera empezado por la administración local sino por otras", ha zanjado.