La Guardia Civil, en el marco de la operación “TAKATA - JACARANDA” desarrollada en la provincia de Cádiz, ha procedido a la detención de 15 integrantes de una organización dedicada al tráfico de hachís, secuestro, tortura y robo a otros narcotraficantes. Se han intervenido 500 kilogramos de hachís, 9 turismos, una moto de agua, una embarcación, placas de matrícula falsas, gran cantidad de teléfonos móviles y abundante documentación que se está siendo analizada.
Víctimas del robo de un alijo de hachís en una embarcación
La primera fase de la operación se inició a raíz de un robo con violencia cometido por un grupo de encapuchados en la localidad de Chiclana de la Frontera (Cádiz,) a los ocupantes de un vehículo a los que amenazaron con un arma larga para llevarse el vehículo y la embarcación que transportaban en el remolque.
Tras las primeras investigaciones, la Guardia Civil procedió a la detención de los asaltantes y a la recuperación del vehículo y la embarcación que habían robado. En esta, los agentes encontraron 500 kilos de hachís ocultos en un doble fondo, por lo que detuvieron también a las víctimas del robo como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Los agentes pudieron determinar que las personas que robaron el vehículo y la embarcación pertenecían a la misma organización delictiva que sus víctimas y pretendían quedarse tanto con la droga que transportaban sus compañeros para terceras personas como con el dinero que les habían pagado por sus servicios.
Posteriormente, los agentes procedieron al registro en las localidades de Sanlúcar de Barrameda y Jerez, de los domicilios en los que residían estas personas y de dos naves industriales preparadas para ocultar la embarcación y poder realizar las labores de descarga de la droga.
En el interior de una de las naves, se localizaron cinco turismos robados y juegos de placas de matrícula falsas, bates, defensas policiales, martillos y otros efectos con los que amenazar a sus victimas.
Asimismo, la Guardia Civil procedió a la detención de 12 integrantes más de la organización por su implicación en el alijo robado y recuperado, por el robo con intimidación del mismo y por el robo de los turismos y la falsificación de las placas de matrícula.
Paralelamente a esta operación, la Guardia Civil tuvo conocimiento del secuestro y agresión con violencia de tres personas en las inmediaciones de su domicilio.
De estas investigaciones, los agentes constataron que un grupo de personas encapuchadas y armadas, abordaron a una de las víctimas cuando circulaba por un camino de Chipiona, en las inmediaciones de Montijo, donde lo inmovilizaron y lo introdujeron en un turismo golpeándole mientras lo interrogaban para saber el paradero de una partida de hachís, provocándole heridas que precisaron atención hospitalaria, lo que fue denunciado por la víctima, natural de Sanlúcar. En sus agresiones emplearon martillos y navajas, dejando un reguero de sangre en el vehículo, un BMW de alta gama, que usaron para secuestrar a sus víctimas, de las que la Guardia Civil también sospecha que podrían estar relacionada con el narcotráfico.
Agresiones físicas y pago de una deuda para su libertad
Los agentes han podido constatar que esta forma de actuar la han podido repetir en un par de ocasiones. Secuestraban a una persona y lo trasladaban a un lugar seguro donde los agresores durante el recorrido le propinaban agresiones físicas y amenazas, al tiempo que le exigen el pago de una deuda relacionada con el tráfico de drogas.
Por tal motivo, se procedió a la detención de tres personas responsables de estos secuestros en localidad de Sevilla y al registro de la vivienda del principal cabecilla de esta organización, donde hallaron numerosas pruebas de su participación en los hechos que se le imputan, como grilletes de un solo uso, placas de policía falsas y abundante documentación.
La operación continúa abierta por lo que no se descartan nuevas detenciones.
La operación ha sido desarrollada por el Equipo de Policía Judicial de Chiclana de la Frontera y el Equipo de delitos contra las personas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Cádiz y ha instruido el Juzgado de instrucción nº 2 de los de Sanlúcar.