Miguel Castro dejará la presidencia de la Federación de Asociaciones Vecinales 'Objetivos Comunes' la semana próxima, una vez celebradas las elecciones a la Junta Directiva, para la que se han presentado dos candidaturas: la de María Cantos, en la que seguirá trabando Miguel Castro; y la de Modesto Martínez. “Me parece fenomenal que haya cuantas candidaturas quieran siempre y cuando sea desde la independencia y no vayan alentadas por grupos políticos”, dice.
Desde que en febrero de 2010 llegara a la presidencia de OCO y después de llevar en el movimiento vecinal desde 1990 como vocal y presidente de la Asociación de Valdeastillas, Miguel Castro hace un balance “muy positivo”.
Miguel Castro destaca la conversión en barrio de Valdeastillas como uno de los logros más personales y recuerda que OCO ha mostrado su lado más social, parando incluso desahucios y recogiendo alimentos, estando con quienes más lo necesitan, participando de las acciones para reclamar mejoras en todas las sedes vecinales (gastos corrientes y alquileres) y los barrios, especialmente en el casco antiguo, lamentando que desde que comenzó en el movimiento vecinal “no ha habido ningún equipo de Gobierno que se haya interesado por el casco antiguo”.
De hecho, asegura que OCO y la concejalía de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento tienen firmados los papeles del divorcio. “El movimiento vecinal no está para molestar a nadie, sólo para trabajar de la mano. Los políticos están divorciados de quienes forman parte del movimiento vecinal”, dice.
Entre lo que le ha quedado por hacer, su mayor 'espina' es no haber aunado en una sola Federación al movimiento vecinal. “No está unido porque llegan presidentes que se creen que están en el movimiento vecinal para defender a un partido político”, afirma.
Sin embargo, está convencido de que en un par de año habrá una sola Federación “porque divididos no se va a ningún sitio”, termina.
