El Ayuntamiento de Arcos estrena nuevo comité de empresa formado por ocho delegados de Comisiones Obreras (CCOO) y cinco de la Unión General de Trabajadores (UGT) tras las elecciones sindicales celebradas el pasado viernes.
Estos comicios para el Comité de Laborales contaron con dos mesas distintas: Técnicos y Administrativos, y una segunda de Especialistas y No Cualificados, ubicadas en el edificio Emprendedores. El censo de ambas mesas fue de 40 y 175 y trabajadores, respectivamente. Desde UGT, su secretario General en la sección sindical del Ayuntamiento, Francisco Huertas, destacaba la normalidad con que se desarrollaba la jornada. El sindicato llevaba como candidato a José Antonio Saborido, quien permaneció toda la jornada atento al desarrollo electoral. El candidato de CCOO fue Antonio Belinchón Carmona, quien también reseñaba el transcurso normal de la jornada y de la acción sindical.
Entre sus ideas, UGT se ha comprometido a trabajar por la consolidación de las plazas de eventuales a fijos (contratados), la recuperación del poder adquisitivo del trabajador, la previsión y mejora de la RPT “con criterios objetivos, fundamentados en las necesidades reales y futuras”, la adecuación de la jornada laboral para todos los colectivos, la negociación para la revisión y mejora del convenio de los laborales con la Corporación con especial atención a los aspectos económicos y sociales, y la creación efectiva de una comisión de seguimiento del convenio donde se verifique el cumplimiento de todos los puntos, especialmente los que afecten al suministro de vestuario, seguridad e higiene, anticipos reintegrables, ayudas sociales, etc. Por último, UGT demandaba mejoras en las instalaciones de trabajo.
Por su parte, la candidatura de CCOO se comprometía a defender los derechos de todos los trabajadores, a trabajar seriamente, aportando ideas y soluciones (nóminas, jubilaciones, conciliación familiar y laboral, RPT, productividades...), canalizar las demandas de todos los empleados, a proponer las promociones internas para cubrir las plazas en propiedad y a informar de las gestiones que se realicen. Además, impulsar un convenio colectivo que por ahora ha pasado literalmente, según el sindicato, de los derechos de los trabajadores.
En lo que coinciden CCOO y UGT es “en la falta de diálogo” con el equipo de Gobierno, lamentando en este sentido que el ejecutivo vea en los sindicatos “un enemigo que no existe”. “Lo de las siglas es lo de menos, estamos aquí para defender unos derechos, y como los partidos políticos, los sindicatos no tienen más remedio que renovarse o morir. Los sindicatos siguen una filosofía de trabajo que hay que modificar, pero de todos modos hay muchos intereses detrás para que los trabajadores no estén representados. Si no me representan mis propios compañeros, ¿quién lo va a hacer?, ¿el poder político, el empresarial…?”, señalaba Antonio Belinchón, de CCOO.
