El Ayuntamiento de Granada y la actual concensionaria del transporte urbano, Rober, han cerrado un acuerdo por el que la empresa seguirá prestando el servicio hasta 2020 con las modificaciones de movilidad planteadas desde el Consistorio y por un coste inferior a los 30 millones de euros en que inicialmente la entidad había valorado el servicio.
La concejal de Movilidad, Telesfora Ruiz (PP), ha explicado en rueda de prensa que se trata de un acuerdo "positivo para la ciudad, para la concesionaria y para la plantilla" de Rober, cuya estabilidad ha garantizado pese al descenso del beneficio industrial que tendrá la empresa.
En líneas generales, Rober se ha comprometido a adaptarse a las nuevas condiciones derivadas de la incorporación del metro y de las Líneas de Alta Capacidad (LAC) por un coste de explotación de 26,7 millones de euros. Para ello, se le ha dado una "horquilla temporal" que va del 1 de enero al 30 de abril de 2014, toda vez que debe "encargar" los vehículos de gran capacidad que atravesarán la zona centro.
Además, las partes han acordado evitar la vía judicial para resolver el canon de 6,7 millones de euros que el Ayuntamiento solicita desde hace cuatro años a la concesionaria y que ahora será absorbido del beneficio industrial de esta última. Este concepto pasará de estar fijado en un 12 por ciento, como ocurre en la actualidad, a un 8,5 por ciento.
Ruiz ha informado de que la actualización de precios anual se revisará de acuerdo al 80 por ciento del IPC y la concesionaria se ha comprometido a buscar la "eficiencia" en el consumo de combustible, todo ello con la pretensión de favorecer el ahorro en el servicio de autobuses, que sufrirá una reordenación, con menos líneas, menos vehículos y menos kilómetros a recorrer, debido a la incorporación del metro y las LAC.