La Fiscalía ha pedido dos años de cárcel para el exesposo de la aristócrata sevillana Matilde Solís, acusado de allanar la que había sido vivienda familiar y acostarse en la cama de matrimonio tras conseguir entrar en la finca estrellando su vehículo contra la cancela metálica.
El escrito de acusación, al que ha tenido acceso Efe, dice que el acusado Francisco de Borja M.S., de 38 años, estaba separado de Matilde Solís desde junio de 2009, en un divorcio por mutuo acuerdo en el que ella conservó la que había sido la vivienda familiar, la finca "El Pinar Viejo" situada en Huévar del Aljarafe (Sevilla).
Sobre las 23 horas del 13 de noviembre de 2009, el acusado "sin contar con el consentimiento ni expreso ni tácito de su exmujer", acudió al citado domicilio y, al encontrar cerrada la cancela de entrada, acometió contra ella su vehículo y consiguió arrancar la hoja de su anclaje al muro.
A continuación accedió al interior de la vivienda, acudió al dormitorio de Matilde, se acostó en la cama y permaneció allí varias horas "contra la voluntad de su propietaria, que le requería constantemente que se fuera".
La mujer, asustada, se encerró en otra habitación y avisó al encargado de la finca y a la Guardia Civil, lo que finalmente hizo que el acusado abandonase la vivienda a la 1 de la madrugada.
La Fiscalía imputa a Francisco de Borja M.S. un delito de allanamiento de morada, por el que pide dos años de cárcel, así como una multa de diez meses con cuota diaria de 6 euros y el pago a Solís de los 812 euros que costó reparar la cancela.
Al tratarse de un delito de allanamiento de morada, el juicio por estos hechos se va a celebrar ante un jurado popular en la Audiencia de Sevilla a partir de la próxima semana, donde declararán como testigos la propia Matilde Solís -primera esposa del heredero de la Casa de Alba- así como el encargado de la finca y los guardias civiles que intervinieron en la denuncia.
El escrito de acusación recoge los cuatro antecedentes penales del acusado por conducir bajo los efectos del alcohol, según sentencias firmes dictadas en los años 2005 y 2001, que incluían diferentes multas y hasta tres años de privación del permiso de conducir.