Un tribunal militar egipcio ha condenado a tres años de cárcel a un soldado responsable de la muerte en febrero de un niño de diez años de edad tras disparar contra él en un puesto de control ubicado cerca de la Embajada estadounidense en El Cairo.
El niño, Omar Salá, estaba trabajando como vendedor de boniatos cerca del lugar cuando el soldado abrió fuego contra él, según ha informado el diario egipcio 'Al Ahram'.
El soldado, que lleva detenido desde el 15 de febrero y contra el que pesaban cargos de asesinato y de desobedecer órdenes, ha sostenido que la muerte de Salá fue un accidente.
Tras el suceso, el portavoz del Ejército, Ahmed Alí, emitió una disculpa formal por lo que describió como "asesinato accidental" de Salá, al tiempo que subrayó que las Fuerzas Armadas del país mantenían su compromiso con la adhesión a los procedimientos legales.