Los agentes de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han hallado a primeras horas de la tarde de este jueves un total de 250 kilos más de hachís, que se unen a las más de 52 toneladas encontradas en una nave de un polígono industrial de Córdoba la semana pasada, todo ello dentro de la misma operación que supone el mayor alijo de hachís en España y Europa.
Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, que detallan que el hallazgo ha tenido lugar en una nave cercana a las otras dos en las que se desarrolló la primera parte de la operación, en el Polígono de La Torrecilla, y por el momento no hay nuevas detenciones que se sumen a los cuatro detenidos ya por este caso.
Al respecto, el cuarto hombre detenido en la provincia de Sevilla relacionado con esta operación está previsto que pase este viernes a disposición de la Autoridad Judicial en la capital cordobesa. Así lo han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación, después de que el hombre fuera detenido este miércoles y el Juzgado de Instrucción número 7 de Córdoba haya decretado ya el ingreso en prisión preventiva y sin fianza de los otros tres hombres detenidos, dos sujetos en la aldea de El Rocío en Almonte (Huelva) y una tercera persona también en Sevilla, acusados de la supuesta comisión de delitos contra la salud pública.
Mientras tanto, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado mantienen la operación abierta y no se descartan nuevas detenciones en esta causa, que instruye el Juzgado de Instrucción número 6 de Córdoba. En concreto, el valor del alijo de hachís incautado en Córdoba rondaría en el mercado negro entre 70 y 80 millones de euros.
Cabe destacar que más de una treintena de agentes de la Policía Nacional han participado en el operativo que ha conducido a la localización de los más de 1.700 fardos de hachís, con un peso aproximado de 30 kilos cada uno.
La investigación policial se inició gracias a la denuncia de un camionero que fue maniatado y amordazado cuando acudió a esta nave del polígono cordobés para devolver una máquina elevadora que había alquilado. En el interior de la misma, otros dos sujetos permanecían atados tumbados en el suelo mientras varios individuos armados parecían registrar la nave. Instantes después estas personas abandonaron el lugar, los sujetos que estaban retenidos en el suelo lograron desatarse, liberaron al camionero y huyeron del lugar, mientras que el transportista denunció los hechos a la Policía, que trabaja ahora en la identificación y localización de los dos hombres que fueron retenidos junto al camionero.
Los agentes acudieron a la nave industrial y comprobaron que la puerta de acceso se encontraba taponada desde el interior con cinco grandes bloques de hormigón, con la finalidad de impedir la entrada, incluso si se realizada empotrando un vehículo. Al registrar el local, los agentes encontraron una ingente cantidad de hachís distribuido en grandes cajas de cartón, de más de un metro cúbico de capacidad, además de arcas de madera, de casi el doble de capacidad. Los policías han contabilizado más de 1.700 fardos de hachís, cada uno con un peso aproximado de unos 30 kilos, y que presentaban inscripciones numéricas diversas.
La Policía Nacional trabaja con la hipótesis de que los tres detenidos pertenecen a la misma organización de narcotraficantes que los dos hombres que fueron retenidos junto al camionero en una nave anexa a aquella en la que se ha encontrado la droga. En la primera nave se han encontrado embalajes vacíos similares a los usados para envolver el hachís hallado en la segunda nave, con lo que la Policía cree posible que los asaltantes, presumiblemente integrantes de una banda rival, podrían haber logrado llevarse la droga que hubiera en la primera nave. Ambas naves fueron alquiladas a primeros de año por la misma persona.
Este es el mayor alijo de hachís incautado en España y también récord en Europa. La segunda mayor aprehensión de hachís efectuada en España fue también en una operación de la Policía Nacional desarrollada en enero de 1996, cuando los agentes localizaron 36 toneladas a bordo de un buque panameño en el puerto de Marín y en la que se detuvo a 17 personas.