A pesar de la situación de crisis, la solidaridad entre la sociedad portuense se hace tangible. Es el caso de un evento celebrado el pasado domingo en el que familia y amigos de Luis, el niño de ocho años intervenido de una cardiopatía severa congénita en Madrid el pasado mes de octubre, intentaron recaudar fondos para que tanto la madre como los abuelos maternos puedan sobrevivir mientras dura el post-operatorio del pequeño. “Se han vendido las mil entradas y a partir de una hora abrimos las puertas para que todo el mundo disfrutase”, explica Pepe Ortiz, uno de los organizadores del evento.
De hecho, y según ha informado la familia, se cree que en la hora del almuerzo, se pudieron reunir en la caseta municipal del recinto de Las Banderas unas 1.500 personas. “Estamos muy contentos porque se han superado todas las expectativas y creemos que todo lo que se ha recaudado va a permitir que los abuelos y la madre de Luis puedan vivir unos cuatro o cinco meses con dignidad”, ha remarcado Pepe.
Aun así, ahora hay que ajustar las cuentas y ver cuáles han sido los beneficios reales. No obstante, también se han obtenido donaciones que particulares han realizado a lo largo de estos días. A ello habría que sumar, indudablemente, las aportaciones realizadas en la cuenta bancaria, así como lo obtenido por la recogida de tapones. Todo esto nos da las claves de la solidaridad de los portuenses.
Igualmente, personas muy cercanas al ámbito familiar del pequeño Luis han señalado que de cara a principios de julio, la Hermandad del Rocío prevé la organización de un nuevo acto para colaborar con el pequeño portuense y su familia.
