Representantes de la Cofradía de Pescadores de Caleta de Vélez, en Vélez-Málaga (Málaga), solicitarán una reunión con la oficina de la comisaria europea de Asuntos Marítimos y Pesca, María Damanaki, para exponer los perjuicios que están ocasionando al sector de arrastre del Mediterráneo los nuevos tamaños de malla que desde el pasado octubre deben utilizar todos los barcos arrastreros de la UE en virtud de una normativa comunitaria.
Esta norma obliga a los barcos a usar redes de 50 milímetros con un torzal o hilo cuyo grosor, en lugar de los cinco milímetros reglamentarios anteriormente, debe ser de tres milímetros, reducción que, según los pescadores, está afectando "muy gravemente" a la actividad en el Mediterráneo, donde se practica una pesca artesanal de especies que, en su talla reglamentaria, se escapan de las mallas o quedan dañadas por lo fino del torzal.
El patrón mayor de la Cofradía de Pescadores de Caleta, José Luis Guerrero, ha explicado este sábado a los periodistas que, más que en el volumen de capturas, los efectos negativos de estas nuevas redes se aprecian principalmente en los beneficios por la venta del pescado, que "se han reducido entre un 40 y un 50 por ciento, puesto que, al ser la malla tan fina, se saca mucho pescado dañado y pierde valor".
Guerrero ha considerado que la aplicación de esta normativa hace "inviable" la continuidad de una actividad que en Caleta de Vélez da empleo a unos 300 trabajadores, y ha vaticinado que, de continuar pescando con estos grosores de redes, el sector está abocado a "ir muriendo lentamente".
IU
Los pescadores han mantenido este sábado una reunión con representantes de IU, entre ellos la parlamentaria andaluza Dolores Quintana y el eurodiputado Willy Meyer, quien se ha comprometido a concertar la cita con la oficina de la comisaria de Pesca y acompañar a los representantes de la cofradía a la reunión que mantengan en Bruselas.
Meyer ha criticado la política pesquera de la UE, que "ha permitido que las grandes multinacionales hayan puesto en riesgo la sostenibilidad de la pesca", y ha afirmado que las autoridades comunitarias no pueden permitir que "paguen los desastres de esa política los pescadores artesanales, pequeñas familias que se dedican a la pesca en el mar de Alborán y que practican una extracción totalmente sostenible".
Según ha señalado, para IU esa sostenibilidad debe ir acompañada de una garantía para el empleo, "y lo que tenemos que hacer es demostrar a la Comisión Europea que este tipo de malla no consigue resolver ni la sostenibilidad ni el empleo", ha subrayado el eurodiputado, quien ha avanzado que este lunes hará la gestión para que dicha reunión se celebre "lo más pronto posible".
Meyer ha insistido en que esta entrevista servirá "para tener allí, directamente en Bruselas, la posibilidad de demostrar que con esta malla no se garantiza ese empleo ni la sostenibilidad", y ha anunciado que IU presentará iniciativas parlamentarias a nivel autonómico, estatal y comunitario "para que entre todos podamos hacer comprender que la actividad de los pescadores en el mar de Alborán hay que defenderla y es sostenible".
En los mismos términos se ha expresado Dolores Quintana, quien ha aseverado que las mallas "son incompatibles con las especies que hay en todo el Mediterráneo y, fundamentalmente, en esta zona", por lo que su mantenimiento conllevaría "perder la posibilidad de mantener el empleo, que es muy importante".
"Nosotros acompañamos a los pescadores en esta pelea porque entendemos que esta pesca de arrastre no tiene que ver con la pesca industrial, es una pesca artesanal y, por tanto, totalmente sostenible, y el tema del empleo para nosotros es fundamental", ha agregado Quintana.
Finalmente, ha recordado la reciente aprobación en el Parlamento andaluz de una propuesta que se ha elevado al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente "para que sea sensible y se ponga manos a la obra" con el fin de evitar "estos errores que van a dar al traste con un montón de puestos de trabajo en esta zona".