Nuevo espacio para la visita en Alcalá la Real. El yacimiento de la “Domus Herculana” está ya abierto a la visita, localizado en la zona norte del casco urbano de Alcalá la Real, junto al nuevo Centro Social Polivalente de La Tejuela. Se puede visitar en horario de mañana y se prevé que entre también, en las próximas semanas, en los circuitos de visita turística a Alcalá la Real con “Tu Historia”.
Los trabajos han supuesto la consolidación y acondicionamiento de las estructuras arqueológicas localizadas; la instalación de elementos de accesibilidad; y el diseño de elementos didácticos para una mejor comprensión de los restos. Entre estos últimos se han instalado ordenadores táctiles en castellano e inglés; paneles informativos; grafismos que recrean cómo pudo ser la vida cotidiana en la época; y lonas que recogen las piezas más significativas que se han encontrado.
Los restos que se pueden contemplar son el resultado de los trabajos de una actuación arqueológica preventiva, desarrollado, en diferentes fases, a partir del año 2007, bajo la dirección del arqueólogo Carlos Borrás. Las obras se han llevado a cabo en el marco del proyecto de desarrollo socioeconómico de la Zona Norte “Iniciativa Urbana I”, financiadas en un 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional y en un 20% por el Ayuntamiento.
La alcaldesa de Alcalá la Real, Elena Víboras, ha expresado “la satisfacción municipal por estas excavaciones, que han sacado a la luz la antigua villa romana, y un nuevo atractivo para la visita a Alcalá la Real”. A su vez ha invitado a la ciudadanía alcalaína y aquellas personas interesadas a visitar este nuevo punto de referencia, “que se une a otros muchos que se han puesto en valor en el municipio”.
Juan Ángel Pérez, concejal de Urbanismo y Patrimonio, por su parte, ha indicado que “se trata de unos restos arqueológicos importantes en los que se ha hecho un trabajo minucioso, del que se han sacado conclusiones del pasado alcalaíno, y que se plasmará próximamente en alguna memoria didáctica”.
De esta zona provenía el pequeño Hércules de mármol, localizado a finales del siglo XIX y que desde 1925 forma parte de la colección de arte romano del Museo Arqueológico Nacional en Madrid. Los últimos trabajos arqueológicos han consistido en una excavación extensiva en el solar, con el fin de poder acometer la construcción del nuevo edificio. Como resultado de la misma han salido a la luz restos arqueológicos, de una amplia cronología, que abarcan desde época romana, hasta casi nuestros días.
En lo que se refiere a época romana, el asentamiento consiste en la superposición de diferentes niveles de ocupación. Los restos principales corresponderían con una primera etapa, que abarcaría desde los s. I al III d. C., y una segunda, durante los siglos IV y V d. C. Los niveles de esta segunda etapa se apoyan sobre restos de episodios de incendios y avanzando, bastante importantes.
Este enclave de época alto imperial sufriría al menos dos importantes momentos de destrucción, la primera a finales de la segunda mitad del siglo III d. C. (260-269), causada por un importante incendio, y la otra en el siglo IV, después de la época del Emperador Constantino I. Después de esta segunda destrucción, no hay indicios de nuevos poblamientos.