Un guardia civil jubilado está citado mañana en un juzgado para ratificar su querella por estafa y apropiación indebida contra una caja de ahorros en el seguro de amortización de préstamos que había suscrito.
En su querella, facilitada a Efe, el guardia civil F.E.R.A. afirma que fue estafado por Caja Rural de Sevilla, hoy Caja Rural del Sur, por la forma en que tramitó la amortización del préstamo cuando el interesado contrajo una encefalopatía y en agosto de 2000 pasó a la situación de retirado por incapacidad permanente absoluta.
El director de la sucursal informó al interesado que el siniestro se había tramitando y resuelto, por lo que el guardia civil "no volvió a tener noticias del siniestro" hasta que en enero de 2004 recibió a través de un notario un requerimiento de pago por el importe del préstamo hipotecario, y en 2008 una demanda de ejecución hipotecaria.
Su abogado, Julián Rabadán, añade que en agosto de 2008 la compañía le comunicó que el siniestro había sido archivado y que habían transcurrido los cinco años para que prescribiese la reclamación.
Entonces el guardia civil reclamó a la dirección general de Seguros, quien respondió que la compañía RGA debía de atender el siniestro, y ésta, en noviembre de 2011, afirmó que iba a "abonar las indemnización correspondiente, es decir, la cancelación total de la deuda hipotecaria".
Entiende el abogado denunciante que la caja de ahorros y la aseguradora se concertaron en un "ardid engañoso" dentro del cual no contestaron a la comunicación de siniestro, indujeron a error al afectado, permitieron que los recibos hipotecarios quedasen al descubierto, "con intereses moratorios desorbitados", y todo ello para "conseguir el tiempo necesario para aplicar la prescripción".
El juzgado de instrucción 3 de Sevilla ha admitido a trámite la querella y tomará declaración mañana al guardia civil para que ratifique su denuncia y al día siguiente lo hará con el representante de la Caja Rural del Sur.
