Efectivos de la Policía Nacional detuvieron el pasado fin de semana a una joven ovetense acusada de causar varias lesiones en piernas, hombros y cabeza, a su hijo, de aproximadamente un año y medio de edad, posiblemente a causa de un zarandeo.
Así lo han informado a Europa Press fuentes cercanas al caso. La madre quedó en libertad tras declarar ante el juzgado de guardia, y a la espera de que se decida sobre la custodia del menor.
Al parecer, fue la Unidad de Pediatría del Hospital Central Universitario del HUCA, donde había ingresado el niño, la que dio parte de la situación al juzgado, y este encargó una investigación a la policía.
El niño había ingresado en el hospital, derivado del centro de salud al que lo había llevado su madre. La habían instado a acudir al médico los responsables de la guardería a la que asiste habitualmente, al observar las dificultades que el menor presentaba para caminar, así como los daños por otras partes del cuerpo.
Al recibir la encomienda de la investigación, la policía interrogó a las personas con las que el niño había tenido trato: los responsables de la guardería, su madre y su abuelo, y padre de ella. Según las fuentes del caso, el padre biológico no mantiene ningún contacto con el crío.
Tras las correspondientes indagaciones, la Policía sospechó que las lesiones se produjeron por un posible zarandeo de la madre, y procedió a su detención, si bien, posteriormente quedó en libertad después de declarar ante el juez.