En concreto, el déficit del Estado se situó en el 2,74% del PIB, mientras que el de las comunidades autónomas alcanzó el 1,45% y el de las corporaciones locales, el 0,39%. En cambio, la Seguridad Social registró un superávit del 0,76%, permitiendo así compensar en parte la cifra final.
El resultado presupuestario de 2008 muestra que la Administración Central ha asumido la mayor parte del coste de la crisis. El impacto de las rebajas fiscales aplicadas y los cambios normativos introducidos en los últimos meses se estima en 19.540 millones de euros, según cálculos del Gobierno.
Hasta enero de 2009 y en términos de Contabilidad Nacional, el Estado registró un superávit de 2.057 millones de euros, lo que equivale al 0,19% del PIB, frente al superávit de 2.640 millones obtenido en el mismo periodo de 2008.