El Ayuntamiento de Sevilla ha incrementado en un 4,59 por ciento más su volumen de deuda, según los datos del Banco de España, que señalan que el Consistorio incrementó en el último año, según los datos de marzo de 2013, su endeudamiento hasta alcanzar los 478 millones de euros.
Según los datos desagregados aportados por el Banco de España, el Ayuntamiento elevó su deuda hasta los 478 millones de euros en el primer trimestre de 2013, datos que compara con los del mismo periodo del año anterior, por lo que de los 455,5 millones del pasado año, en sólo doce meses se ha incrementado un 4,59%, es decir, 22,5 millones de euros más.
El resto de grandes ayuntamientos de España también registraron un incremento en su deuda, a excepción del de Málaga, que bajó su endeudamiento en un 4,07% hasta alcanzar los 707 (la capital de la Costa del Sol ha sido siempre el Ayuntamiento con la deuda más elevada en la comunidad).
De los datos aportados por el Banco de España se deduce que el grueso de la deuda del Ayuntamiento de Sevilla la posee con las instituciones financieras, 413 millones, de los que 8 de ellos están calificados como “factoring sin recurso”. Así, a los bancos se les deben 36 millones a corto plazo, mientras que el grueso del total, hasta alcanzar los 378 millones, corresponden a préstamos a largo plazo.
A la Administración Central se le adeudan 58 millones del fondo de financiación del plan de proveedores (vinculados al plan de ajuste) mientras que el Ayuntamiento tiene deudas con instituciones financieras no residentes en nuestro país por valor de 7 millones de euros.
Estas cifras, que proceden del Banco de España, contrastan con las ofrecidas por el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido, cuando realizó el balance de sus dos años de gobierno. En el apartado referido al área de Hacienda y Administración Pública, se afirmaba que en el año 2012 se había conseguido un superávit de 48 millones de euros, frente a los 12,7 millones de euros de déficil de 2011 y a los 22,5 millones de déficit registrados en 2010.
Según los datos del Banco de España, en este último año (partiendo del primer trimestre de 2012) se ha alcanzado el mismo déficit, según el balance de Zoido, que el registrado en 2010, último ejercicio completo contable en el que gobernó la coalición PSOE-IU en el Ayuntamiento.
Retrasos en los pagos
El PSOE municipal ya esgrimió hace dos meses un informe de la propia Tesorería e Intervención del Ayuntamiento del último trimestre del año 2012 que ponía de relieve que el Consistorio, junto a sus sociedades y organismos autónomos, cerró el año pasado con operaciones pendientes de pago por valor de “más de 118 millones de euros”, 39 millones del propio Ayuntamiento y con un periodo medio de pago de 83,5 días, cuando las leyes estatales recogen un plazo de 40 días para el periodo medio de pago en el sector público y el propio plan de ajuste del Ayuntamiento estipula 36 días para 2012 y 27 para 2013.
Según ese informe, el Ayuntamiento, a final del último trimestre de 2012, contabilizaba 39.058.428 euros en “operaciones pendientes de pago a final” del cuarto trimestre de 2012, con 29.232.244 euros correspondientes a “facturas con más de tres meses desde su anotación pendientes del reconocimiento de la obligación”.
El informe atribuye un “periodo medio de pago” de 83,55 días al Ayuntamiento, aunque lo eleva hasta los 98,2 días en el caso de la Gerencia de Urbanismo; 95,8 en el Instituto de la Cultura y las Artes (ICAS); 100 en Lipasam; 103 en el IMD; 165,4 en el Consorcio de Turismo; frente a pagos muy rápidos, de 25,1, registrados en Mercasevilla.
“Zoido tiene facturas sin pagar. Esas que dijo que nunca tendría. Termina el año 2012 con más de 118 millones de euros en facturas sin pagar y 43 de ellos sin haber sido siquiera reconocido el pago”, decía en aquellas fechas Juan Espadas, el portavoz socialista, a quien le contestaba la delegada de Hacienda, Asunción Fley, acusándolo de “utilizar torticeramente” los datos al incluir los 59 millones del plan de pago a proveedores ya abonados aunque no contabilizados.
Achacaba el incremento del tiempo de pago a que se incluían también deudas a personal, cuyo plazo de abono se extiende hasta los 600 días.