El entrenador del FC Barcelona, Francesc 'Tito' Vilanova, ha comentado que los blaugranas se ha quedado "cortos" en la Liga BBVA pese a igualar el récord de los 100 puntos del Real Madrid en 2012 debido a la "dificultad" de jugar sabiéndose campeones por la ausencia de un rival fuerte por detrás durante más tiempo, en alusión precisamente al eterno rival.
"Nos hemos quedado cortos. La dificultad ha sido no tener a nadie detrás que nos presionara más tiempo. El año que el Madrid hace 100 puntos, nosotros hacemos 91, y cuando nosotros hacemos los 99, el Madrid hace 96. Una vez fuimos campeones de Liga lo más normal era haber perdido algún partido y no haber llegado a los 100 puntos. Esto demuestra claramente el espíritu competitivo que tiene el equipo", declara el técnico en la 'Revista Barça'.
Quien ha sido la cara visible del club cuando Vilanova ha estado en Nueva York siguiendo tratamiento, su segundo Jordi Roura, cree que "se dice fácil" pero que 100 puntos es "una animalada". "Seguramente podremos ganar otras Ligas, pero igual 100 puntos no los podemos hacer, y no podíamos dejar pasar la oportunidad, un profesional no puede dejarla pasar", apunta Roura.
Para los técnicos, la clave ha sido comenzar bien la primera vuelta. "Era muy importante y era la gran dificultad. Hasta ese momento, los jugadores me habían visto como segundo entrenador y estaba el cambio y la duda de cómo me aceptan como primero. No es lo mismo ser segundo en un lugar y llegar a otro equipo como primero. Aquí, el mismo jugador al que te diriges quieras o no te ha visto antes como segundo", afirma Vilanova al respecto.
Además, el de Bellcaire cree que la apuesta por su continuidad pese a su ausencia por el cáncer es algo solo viable en el FC Barcelona. "Lo que decidió el club sólo podía pasar aquí, debido a que mucha gente nos hemos criado en esta casa, muchos jugadores se han hecho en esta casa y la gente del 'staff' somos de aquí, y por eso se pudo hacer. Pero estoy convencido de que en otro club habría sido imposible", asegura.
"Estuve siempre siguiendo el equipo y participando de las decisiones, la única diferencia con respecto al año anterior era la distancia. El hecho de estar en Nueva York me impedía estar aquí, pero yo hacía vida normal, paseaba, iba a ver el baloncesto, el hockey, y si hubiera estado en París habría venido todos los partidos. La distancia no me impedía ver los entrenamientos, me enviaban la información a través de una nube de internet, y desde allí les daba mi opinión. Los partidos los veía por la televisión y los veía yo mejor que ellos", se sincera.
Por otro lado, subraya que siempre han ido de cara a los jugadores, algo indispensable. "Hemos sido francos e ir siempre de cara con los jugadores. Ninguno de ellos podrá decir que Tito, Jordi o Aureli les ha engañado. Sabemos que si les engañas un día habrás perdido toda tu credibilidad. Creo que es lo que hemos hecho y lo que tenemos que seguir haciendo", argumenta.