Un juzgado de Sevilla ha abierto juicio oral contra tres personas acusadas del asesinato de un cámara de Canal Sur Televisión tras propinarle "brutales patadas en el cráneo y en la cara" cuando participaba con su familia en la romería de Valme de Dos Hermanas (Sevilla).
Un auto del juzgado de instrucción 9, al que ha tenido acceso Efe, dice que Francisco Javier A.S., su esposa Concepción P.R. y Juan Manuel Z.F., el cochero que les llevaba a la romería, intervinieron de manera "directa y dolosa" en la muerte de Jesús Ruiz de Castro.
Por estos hechos, que serán enjuiciados en los próximos meses por un jurado popular, la Fiscalía de Sevilla ha pedido una condena de 17 años de cárcel a cada acusado y la acusación particular, que ejerce el abogado Julián Rabadán, 25 años.
Los incidentes ocurrieron el 17 de octubre del 2010 cuando el cámara Jesús Ruiz de Castro, que participaba en la romería junto a su familia y que se encontraba "bajo los efectos de una fuerte intoxicación etílica", estaba orinando en la calle y, al notar que Concepción lo miraba, le dijo "¿Qué miras, te gusta?", a lo que Francisco Javier le dijo "Yo me voy a cagar en tus muertos".
Entonces Ruiz de Castro sacó una navaja y se aproximó al coche de caballos que ocupaban los imputados, momento en el que Francisco Javier A.S. se puso en pie en la parte trasera del carruaje y "previendo, por su fortaleza física, que con ello podría causar la muerte", dio a Ruiz de Castro una "brutal patada en la cabeza que le hizo caer al suelo".
Los tres acusados desarmaron a Ruiz de Castro y le propinaron "brutales patadas en el cráneo, en la cara y en el tronco", mientras le sujetaban para que no pudiera defenderse y Concepción le colocaba en el cuello la navaja que le había arrebatado, según el juez.
A consecuencia de los golpes, el herido fue evacuado al hospital Virgen del Rocío de Sevilla con traumatismo craneoencefálico, fractura fronto-temporal y contusión encefálica, de los que recuperó el conocimiento y quedó en el departamento de Observación.
No obstante, poco después comenzó un estado de agitación y deterioro del nivel de conciencia, con un cuadro de neumonía nosocomial, que en una semana le provocó un fracaso multiorgánico y su muerte el 1 de noviembre.
Junto a los tres presuntos autores del asesinato, el juez procesa a Antonio R.G., amigo de la pareja, por concertarse con ellos para "desviar la investigación policial", para lo cual acudió a la Jefatura de Policía, aseguró que había presenciado los hechos, "minimizó la intervención de los agresores" y además no identificó a sus amigos entre las fotografías que le mostraron.
También es procesado Eduardo S.M., cuñado de Francisco Javier, que se reunió con todos ellos el 19 de diciembre del 2010 para estudiar la estrategia a seguir por Antonio en su declaración policial, por lo que el juez le imputa un presunto encubrimiento.