El secretario de Estado de EEUU, John Kerry, viaja a Doha (Qatar) para pedir al grupo de apoyo a los rebeldes sirios, los "Amigos de Siria", que coordinen el envío de armas a la oposición a Al Assad a través del llamado Consejo Militar Supremo, el organismo que dirige los combates contra el Ejército sirio, para impedir que el material llegue a manos de otros grupos relacionados con organizaciones terroristas.
Los ministros de Exteriores de once países --Francia, Alemania, Egipto, Italia, Jordania, Qatar, Arabia Saudí, Turquía, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido y Estados Unidos-- esperan resolver el envío de ayuda a través del comandante rebelde sirio, el general Salim Idriss, para reducir la influencia de grupos radicales, como el Frente Nusra, afín a Al Qaeda, que operan en Siria.
"El objetivo del encuentro", apuntó un oficial de la comitiva de Kerry, "consiste en ser muy concreto sobre la importancia que merece la ayuda, toda la ayuda, que procederá de estos once países: es importante".
En este sentido, el oficial indicó que "es esencial que la ayuda solo sea enviada a través de la oposición siria, y específicamente a través del Consejo Militar Supremo".
Por su parte, el ministro de Exteriores británico, William Hague, reiteró que Londres todavía no ha adoptado una decisión oficial a la hora de armar a los rebeldes, pero destacó que la única solución para un acuerdo de paz, solo podrá tener lugar si se fortalece el potencial rebelde
"No conseguiremos una solución política si el presidente sirio, Bashar al Assad, cree que puede eliminar a la oposición por la fuerza, y por eso hay que ayudar a esa oposición", declaró.