Agentes de la Policía Nacional de Sevilla han desarticulado una organización criminal que se dedicaba presuntamente a la clonación y uso fraudulento de tarjetas de crédito y que creaba negocios ficticios para realizar transacciones bancarias simuladas empleando los TPV.
Los acusados llegaron a realizar supuestamente hasta 86 operaciones ilegales con 65 tarjetas clonadas para obtener un beneficio económico superior a los 200.000 euros, según ha informado la Policía en una nota de prensa.
La organización estaba afincada en Sevilla y conseguía los datos de las tarjetas de crédito de manera fraudulenta a través de Internet.
La investigación se inició a raíz de una denuncia interpuesta por una asociación de usuarios tras identificar unas transacciones sospechosas en una empresa relacionada con el sector de la construcción ubicada en el municipio de Valencina de la Concepción (Sevilla).
UNA ORGANIZACIÓN PERFECTAMENTE ESTRUCTURADA
Según añade la Policía, la presunta organización criminal estaba perfectamente estructurada y contaba con un jefe que se encargaba de falsificar los datos bancarios y copiar las tarjetas de crédito. Su mano derecha actuaba como captador de negocios en dificultades económicas para poder utilizar los datáfonos o TPV y realizar, de esta forma, las defraudaciones con las tarjetas clonadas.
Otros dos integrantes de la organización se dedicaban a crear empresas ficticias a fin de revestir de legalidad las operaciones financieras que se realizaban con las tarjetas fraudulentas así como tener la posibilidad de emitir cobros por servicios inexistentes y aumentar de esta forma el tráfico de datos sin levantar sospechas.
Además, contaban con un grupo de empresarios que "trabajaban mano a mano con la organización" facilitando el acceso a los medios de pago telemáticos de sus empresas para que la organización pudiera emitir cargos a esas tarjetas copiadas con datos de terceros.
Por último, otros tres integrantes se encargaban del blanqueo de aquellos capitales obtenidos de manera fraudulenta a través del uso continuado de las tarjetas clonadas tanto en los establecimientos concertados como en otros ficticios creados por la propia organización.
Los detenidos, alguno de los cuales contaba ya con antecedentes policiales por hechos similares, están acusados de supuesta pertenencia a organización criminal, presunta falsificación de tarjeta y estafa y ya han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial.