Triciclos, fruta e ilusión son los ingredientes elegidos por dos empresarias para luchar contra el calor sevillano. Mama's Fruit es un proyecto social con empleados de reinserción laboral que pretende vender tapas de fruta, zumos naturales y gazpacho en la calle.
Los triciclos cargados de vasos de plástico llenos de trozos de colorida fruta variada y cubiertos por una capa de hielo circulando por las calles céntricas de Sevilla son una imagen que se repite diariamente y que cada vez es más común para los sevillanos desde que comenzó la andadura de esta iniciativa.
Protegidos del sol con una llamativa sombrilla verde, los triciclos cuentan en su parte delantera con cajones isotérmicos de acero inoxidable y la fruta se muestra en la parte superior, mientras en el interior hay hielo y más tarrinas para reponer.
Sus creadoras aspiran además a equipar sus triciclos con un ipad mini a través del cual informatizar todo el sistema de reparto y recarga de fruta, lo que les ayudaría a tener una organización más sofisticada y llegar a un público mayor.
Los triciclos han sido encargados a una empresa holandesa, ya que, aunque la idea inicial era que el material fuera de fabricación andaluza, les fue imposible encontrar alguna empresa que los hiciera.
Mama's Fruit, que tan solo cuenta con un mes de vida, pretende crear puestos de trabajo para personas en situación de exclusión social, contribuir a la salud y el bienestar de las personas, así como modernizar la imagen de la ciudad.
El proyecto, que contó con una financiación de la Obra Social de La Caixa por su emprendimiento, está formado por dos creadoras y tres trabajadores en riesgo de exclusión, y aspira a ampliar sus puntos de venta así como sus empleados y productos, debido a la buena aceptación que está teniendo en la capital andaluza.
A pesar de que en un principio el público objetivo de estas innovadoras eran los turistas que pasean por Sevilla, para su sorpresa la aceptación por parte de los sevillanos está siendo mucho mayor de lo que se esperaba.
"Increíblemente estamos sorprendidos porque nos está consumiendo muchísima gente de Sevilla, bajan de las oficinas para comprar fruta y esta clientela se está haciendo fija como alternativa al café y a la tostada", ha contado a Efe una de sus creadoras, Ángeles Cabalga.
Con la idea de romper la estacionalidad y mantener el negocio todo el año, estas empresarias se han lanzado a la búsqueda de posibles nuevos productos para la temporada de invierno, ya que el gazpacho, la fruta y el zumo tienen más salida con las altas temperaturas.
El Ayuntamiento de Sevilla les concedió dos licencias, en la Puerta Jerez y en la plaza de San Francisco, que son abastecidas desde su propio establecimiento, situado en un mercado de la ciudad.
Debido a la buena acogida del negocio, las empresarias quieren ir más allá, ofreciendo precios especiales a los clientes que contraten sus servicios periódicamente, así como facilitarles la recogida de su tapa de fruta en la entrada de su puesto de trabajo.
La creatividad para emprender y el apoyo a aquellos en situación de exclusión son los dos ingredientes clave que hacen que esta iniciativa vaya sobre ruedas en la capital andaluza, donde las tapas también salen de los bares para venderse en triciclos.