El Tribunal Penal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) ha restablecido una acusación de genocidio a Radovan Karadzic, expresidente serbobosnio que fue capturado en 2008, por su supuesta implicación en el cerco de Sarajevo y en la matanza de Srebrenica.
Esta nueva acusación de genocidio por el TPIY --Karadzic se enfrenta a numerosos cargos, uno de ellos también por genocidio-- se basa en una supuesta campaña de matar y maltratar a los no serbios en siete municipios del país en el comienzo de la guerra de Bosnia en 1992.
En julio de 1995, Karadzic fue acusado por el TPIY de 16 cargos, uno por genocidio y tres por crímenes contra la Humanidad, en relación con el cerco de Sarajevo, en el que murieron 10.000 personas, incluidos 1.600 niños, y hubo casi 30.000 desaparecidos.
Meses después Karadzic fue acusado de otros 20 cargos, uno por genocidio y nueve por crímenes contra la Humanidad, en relación con la matanza de Srebrenica, en la que fueron asesinados más de 7.000 hombres y niños. En aquellas fechas presidía la entidad serbia de Bosnia y ejercía el mando absoluto de las fuerzas armadas serbobosnias.
Karadzic fue detenido en el año 2008 por los servicios de Inteligencia serbios cuando el expresidente serbobosnio. El expresidente, que fue visto en público por última vez en julio de 1996 en Han-Pijesak, en la Republica Srpska (entidad serbia de Bosnia), se ganaba modestamente la vida ejerciendo la medicina alternativa en una clínica privada de Belgrado bajo la falsa identidad de Dragan Dabic.