Además, el 49% considera que mentir a los padres o a los tutores es aceptable, y un 61% afirma haberlo hecho el pasado año.
Estos son algunos de los datos recogidos en una encuesta en la que han participado 750 estudiantes con edades comprendidas entre los 12 y 17 años cuyo objetivo era conocer el grado de preparación ética de los jóvenes antes de su incorporación al mundo laboral.
Así, el estudio subraya que la formación en valores éticos se ha convertido en una materia determinante y que cada vez son más habituales los programas educativos que incluyen aspectos éticos enfocados a la toma de decisiones en la empresa.
De hecho, 8 de cada 10 adolescentes encuestados consideran que están recibiendo una formación en valores éticos adecuada para su futura incorporación al mercado profesional.
Entre los resultados de la encuesta también cabe destacar el hecho de que, consultados sobre el comportamiento ético en la sociedad, un 27% de los adolescentes justifica la violencia en determinadas ocasiones.
Los principales motivos que esgrimen son en casos de defensa propia, un 87%; ayudar a un amigo, un 73%; para defender un argumento, un 35%, y por venganza, un 34%.
El informe también subraya que la identificación de un modelo de referencia es clave para los jóvenes a la hora de recibir una orientación ética adecuada para el futuro desarrollo personal y profesional.
Así, el 54% de los adolescentes consultados cita a sus padres como los principales modelos a seguir, mientras que el resto de encuestados cita a amigos e incluso afirman no tener ningún modelo de referencia.