La Audiencia de Sevilla ha absuelto a un hombre, que se enfrentaba a 14 años de cárcel por la supuesta violación de una niña de 13 años, hermana de su compañera sentimental, por la falta de verosimilitud del relato de la perjudicada, que además tardó un año en denunciar lo sucedido.
Una sentencia de la Audiencia, a la que ha tenido acceso Efe, dice que el acusado residía en febrero del 2008 con su compañera sentimental en Alcalá de Guadaíra (Sevilla), donde recibían a menudo la visita de dos hermanas de la mujer.
La sentencia únicamente considera probado que el acusado se tumbó con las dos menores en un colchón a ver la televisión y precisa que no ha quedado "suficientemente acreditada" la supuesta violación que relató una de ellas.
La joven acudió el 9 de enero del 2009 al juzgado de guardia de Alcalá de Guadaíra para relatar que el acusado consiguió llevarla a una habitación, la desnudó de cintura para abajo, le dijo que si no se callaba la pegaría, la tiró al suelo y la violó.
Los jueces expresan "el carácter especialmente odioso, y podría añadirse repugnante de los hechos denunciados", pero precisan que ello no puede determinar "una degradación de las garantías propias del derecho penal, y especialmente el derecho constitucional a la presunción de inocencia".
Citan de manera especial que la joven denunciante no hizo una "narración unívoca" de lo sucedido, y por el contrario observan "contradicciones y falta de firmeza" que hacen que su relato sea "inverosímil".
Entre otros, destacan que tardara un año en denunciar los hechos en el juzgado, más aún cuando el propio acusado tenía conocimiento de la versión de la menor, lo que además había causado una "considerable conmoción familiar" y que se vieran "seriamente resentidas" sus relaciones con la pareja.
La menor, en su declaración ante el juez de instrucción, declaró que el acusado le gustaba desde hacía tiempo y que mantuvo una relación sexual de unos cinco o seis minutos en la que, por su relato, los magistrados deducen que no expresó una "negativa directa y frontal" a lo que estaba sucediendo.
Además, a los jueces les causa "cierta perplejidad" que la hermana de la menor, que estaba en la cocina, no se percatara del forcejeo de la denunciante ni del ruido al caer al suelo, o que la víctima no pidiese auxilio pese a estar en un piso de pequeñas dimensiones.
El acusado, por su parte, siempre negó los hechos y únicamente reconoció que las hermanas estuvieron en su casa viendo la televisión tumbadas en un colchón pero luego regresaron a su casa.
Junto a la pena de 14 años de cárcel, el acusado se ha visto libre del pago de una indemnización de 20.000 euros.