"De inhumanas e impropias de un gobierno europeo" son las calificaciones de la alcaldesa de La Línea, Gemma Araujo, la situación creada en la frontera "por las retenciones de más de 5 horas de los vehículos que salen de Gibraltar tras la orden dada desde el Gobierno de Rajoy a la Guardia Civil".
"Después de los distintos ofrecimientos de colaboración que por parte del Ayuntamiento le he hecho al Subdelegado del Gobierno Español para colaborar y dar alternativas al problema y el rechazo por parte de éste, solo nos queda ayudar a los que están sufriendo esas colas repartiendo agua y asistiendo con personal de protección civil las emergencias que pudieran existir poniendo a disposición nuestra ambulancia", declara Gemma Araujo.
"Esta actitud más propia de gobiernos dictatoriales que de demócratas, lejos de perjudicar a quien se pretende, es decir los gibraltareños, a quienes están perjudicando principalmente son a los cientos de turistas españoles venidos de otras provincias que se encontraban en el Peñón y que, sin previsión ninguna, niños, mujeres, ancianos, se encuentran sometidos a más de 5 horas de espera en una cola", destacando que "la sin razón de un gobierno sin rumbo, sin orden ni concierto, inmerso en el mayor problema de corrupción política que se ha vivido en la democracia, hace que, en aras del patriotismo más rancio, se perjudique a sus propios compatriotas".
Pero, además, "y por enésima vez, se perjudica al pueblo de La Línea, a los miles de linenses que cruzan la frontera para trabajar o buscarse la vida fuera de su país donde el paro alcanza los 6 millones de personas, a los comerciantes de la ciudad que ven como bajan sus ventas en estas situaciones".
"Aunque lo más irracional de todo, -concluye la Alcaldesa de La Línea-, es que estas medidas no conducen a solucionar ningún problema. El conflicto con los pescadores, los problemas de los trabajadores españoles y cualquier otro que pueda surgir entre vecinos debe tratarse desde el diálogo, el buen entendimiento y la predisposición a solucionarlos. Para ello desempeñaba una labor fundamental la Mesa de Diálogo la cual, nada más llegar Rajoy al gobierno de España, dinamitó".