Ni un paso atrás en política de personal. Al menos eso es lo que se deduce de las últimas manifestaciones de la alcaldesa, María José García-Pelayo, sobre la decisión de la Junta de Andalucía de anular el nombramiento de once altos cargos designados por acuerdo de la Junta de Gobierno Local de 26 de febrero de 2013 para cubrir puestos de responsabilidad en el organigrama municipal.
En la tónica de las declaraciones del primer teniente de alcalde y portavoz municipal, Antonio Saldaña, la regidora popular ha anunciado que el Ayuntamiento está preparando un escrito de alegaciones que presentarán dentro del plazo dado por la Junta (un mes) mediante las que defenderán la gestión municipal en un asunto que ha vuelto a levantar ampollas entre el Consistorio, los técnicos municipales de la ATMJ y la Junta. En primer lugar, la alcaldesa ha insistido en que la decisión "no se tomó con criterios políticos, sino jurídicos" y que se adoptó "de acuerdo con los propios técnicos de la Junta de Andalucía". "Estamos siendo honestos, no se puede pasar del caos absoluto al orden total, en 24 horas y si me apuras en un año".
En este sentido, considera "necesario" llevar a cabo decisiones "de transición", en relación al controvertido acuerdo, y así fue como, continúa, "se lo trasladamos a la Junta". La decisión, sostiene Pelayo, "está fundamentada jurídicamente, sobre todo con carácter provisional, y por eso la Junta los lo aceptó, en tanto que no contamos con los funcionarios necesarios para poder adscribirlos a los puestos de trabajo tal y como establece la ley".
No en vano, la alcaldesa ha personalizado en todo momento esta nueva confrontación en el delegado del Gobierno andaluz, Fernando López Gil, a quién ha pedido expresamente que se pronuncie y "diga si está al lado del orden o del desorden y del caos", extremos estos últimos que Pelayo ha atribuido a la política de personal del ex alcalde Pedro Pacheco y su reciente condena por el caso de los asesores.
"Creo que son ganas de intoxicar, de perturbar, y de poner zancadillas a un gobierno que trabaja con la mejor voluntad del mundo, evidentemente no todo es perfecto. Estamos trabajando con un interés claro y es que haya orden dentro del Ayuntamiento: orden en las cuentas y en la organización de la plantilla. Los ciudadanos demandan los mejores servicios, transparencia y el cumplimieninto de la ley", sentenció.
Eso sí, preguntada por si el Gobierno municipal baraja un plazo para dejar de realizar designaciones provisionales, Pelayo ha sido tajante: "el tiempo que sea necesario hasta que exista personal suficiente para poderlo dotar". No obstante, matizó también que el Consistorio es consciente que este concepto de provisional "no se puede delitar en el tiempo, pero sí ser un tiempo lógico que nos permita iniciar un procso para que exista personal suficiente".