Es inconcebible que en pleno mes de agosto, turístico por excelencia, la calle más importante de Estepona se quedara completamente a oscuras.
Los hosteleros no salían de su asombro y la indignación crecía conforme iban pasando las horas. Llegado el momento en el que el alumbrado público hace acto de presencia, alrededor de las 21:30 horas, se encendían las farolas de las calles colindantes, incluso de la Plazoleta Ortiz. Pero desde este lugar y hasta casi la calle Terraza, la Real permanecía en absoluta penumbra. Ni una sola de las bombillas de sus farolas se encendía.
Los bares y restaurantes tuvieron que atender a sus clientes con la única luz que salía de sus locales y, en algunos casos, con velas. Pero por muy romántico que pueda parecer el ambiente, no deja de mostrar una imagen lamentable de una localidad costera cuyo negocio principal se basa en el turismo. Y no se puede obviar que sucesos como éste perjudican la economía de los empresarios, que "solo tenemos un mes y medio de vida en verano", tal y como relataba a VIVA ESTEPONA uno de los afectados.
La empresa responsable del alumbrado público, del Grupo Ortiz, puso solución al problema a media noche.
Según ha podido saber esta redacción, el cambio de los equipos que está llevando a cabo la concesionaria, para sustituir todo el alumbrado por bajo consumo, provocó que la intensidad del suministro se viniera abajo en esa zona. Al filo de la media noche un técnico de guardia acudió hasta el lugar para poner solución, algo que sucedió de inmediato.
Desde la empresa se nos ha comunicado que recibieron el aviso a las 22:05 horas y que el electricista de guardia restableció el alumbrado a las 22:40.
No obstante, los hosteleros hablan con recelo de lo acontecido en esta apacible noche de verano y esperan que no vuelva a repetirse un suceso similar.