El presidente de la Asociación Provincial de Chiringuitos de Huelva, Juan Díaz, ha analizado las ventas de este mes de julio de estos establecimientos de la provincia y ha asegurado que en comparación con el mes de julio de 2007, cuando aún no había crisis, "han caído un 40 por ciento", lo que ha atribuido a que "los veraneantes siguen disfrutando de la playa, pero hay más neveras que nunca".
En declaraciones a Europa Press, Díaz ha augurado, por ello, "un verano "difícil" ante la caída del consumo y "la dinámica de ahorro" de los ciudadanos, por lo que cree que el sector "se enfrenta a una coyuntura complicada como en años anteriores" y sobre todo porque la clientela "se ha acostumbrado a no consumir y gasta lo preciso".
En cuanto al pasado año, el presidente de los chiringuitos ha indicado que en el mes de julio las ventas "han caído un diez por ciento" y cree que el pasado verano "fue más estable". Por todo ello, augura "un verano regular" y ha insistido en que los propietarios de algunos establecimientos, sobre todo por la zona de Isla Cristina, le han comunicado que "algunos días han vendido 1.000 euros menos diarios" en comparación con el pasado verano, una situación "muy complicada" para un sector cuya época fuerte es esta época.
Díaz ha indicado que los fines de semana "han sido flojos" y espera que en el mes de agosto, mes de vacaciones por excelencia, "sean mejores y compense" estos resultados, al tiempo que ha apuntado la dificultad de los establecimientos para "ajustar las cuentas y poder contratar gente", algo que en muchos casos se reserva para los refuerzos en el fin de semana.
Además, ha abogado por "prestar más atención al turismo y a los turistas" para mejorar el destino 'Huelva', y ha hecho un llamamiento a las administraciones para que "apuesten por las costas y Huelva tenga el crecimiento turístico que se merece".
También ha defendido que en septiembre y durante la primavera los chiringuitos estuvieran abiertos para "ofrecer más servicios" y que los mismos contaran con subvenciones que facilitaran que el negocio estuviera más tiempo abierto y por tanto, menos estacionalizado.
Por último, Díaz ha señalado que la renovación del sector pasa, entre otras cosas, por que "las concesiones administrativas se den a largo plazo para que se puedan además acometer las obras necesarias" en los chiringuitos para mejorar el servicio.