Los trabajadores de la planta que 'Torraspapel' tiene en Motril (Granada) han llegado a un acuerdo con la compañía que evitará las jornadas de huelga que había planificadas para agosto y septiembre, según ha explicado a Europa Press el presidente del comité de empresa, Antonio Prieto, quien ha señalado que atrás quedan "largas y duras" jornadas de negociaciones.
La compañía pretendía aplicar el artículo 41 de la reforma laboral, "lo que suponía que los trabajadores perdieran prácticamente todos los derechos y mejoras adquiridas en los últimos años". La intención de la empresa, según Prieto, era llevar a sus empleados a la situación "que rige el convenio colectivo del sector", muy por debajo de las condiciones que siempre han tenido los manufactureros de la fábrica motrileña.
El presidente del comité de empresa ha incidido en que las pretensiones de la compañía supondrían que muchos empleados perdieran "hasta 500 euros mensuales" al quitarles "todos los derechos adquiridos", de ahí que la negociación fuera "tan dura" y existiera un calendario de huelgas y movilizaciones severo.
Prieto ha explicado que los empleados realizaron una propuesta a la compañía que fue aprobada previamente en referéndum por una amplia mayoría de la plantilla. Tras entregar el documento a la dirección de la sociedad mercantil, ésta lo estudió durante unos días, para finalmente darle el visto bueno y suscribirlo a las pocas horas.
Prieto ha precisado que "se han quedado muchas cosas en el camino" pero que con el acuerdo "se han salvado otras muchas" que la empresa pensaba "quitarles" a sus empleados. Así el portavoz de la plantilla ha señalado que se han preservado los cinco días de vacaciones que los trabajadores tienen cada Navidad, el plus de transporte y el de máquinas, aunque en este último caso únicamente los trabajadores con un puesto consagrado cobrarán la totalidad, "para los nuevos solo hemos conseguido que cobren el 50 por ciento".
Gracias a la negociación, además los trabajadores han conseguido mantener las categorías tal y como estaban reconocidas para cada empleado de la planta antes de que se planteara la reforma laboral interna. "Hace unos años conseguimos unas mejoras en cuento a las categorías que nos ponían por encima del convenio del sector. La empresa quería dejarnos al nivel de ese convenio pero hemos logrado que nos las respete, aunque los nuevos empleados que entren si formarán parte de las categorías del convenio", ha sostenido Prieto.
Han perdido ayudas a la natalidad y al matrimonio, y además tendrán una bajada generalizada de los sueldos de un 2,5 por ciento o un nuevo seguro de vida del que los trabajadores deben costearse el 40 por ciento con unas peores condiciones, ya que con el anterior solo abonaban un 1 por ciento del coste.
Los recortes también han afectado a las viudas de trabajadores de la compañía, que hasta ahora recibían mensualmente una asignación de 180 euros mensuales "del fondo de asistencia que la empresa ha eliminado". Prieto ha añadido que "tan solo se han preservado las ayudas que se ofrecen a trabajadores con discapacidad".