Después de un verano movido, en el que han tenido más trabajo de la cuenta a la hora de intentar conciliar el sueño las noches de los jueves, que en verano en el entorno de San Mateo equivale a casi un sábado cualquiera del invierno, los vecinos volverán a patrullar esta madrugada. Ya lo hicieron en julio, hace 15 días, coincidiendo con la víspera del puente de La Ascensión, y en unas horas volverán a reactivar sus brigadas en la que consideran que será otra noche larga “porque va a ser la despedida de los jueves”, señala el presidente de la asociación de vecinos del centro histórico, Alejandro González.
El punto de encuentro será la Plaza del Mercado y partir de ahí recorrerán los focos más calientes del botellón, una práctica ilegal a menos que los jóvenes se concentren en las instalaciones del botellódromo de la explanada de Chiribitos. No tienen trazada una hoja de ruta, pero sí intentarán llegar las zonas preferidas para estas reuniones y donde haya más movimiento para hacérselo llegar a la Policía Local, que desde hace un mes tiene montado un dispositivo especial los jueves, el mismo que en invierno funciona los fines de semana. Lo harán de forma discreta, porque, como apunta el representante de los vecinos, lo que menos les interesa es tener conflictos y enfrentamientos con los jóvenes, los cuales, como alertan, en muchos casos son menores.
Todo ello pese a que los ánimos están bastante caldeados, ya que la reyerta con botellazos incluidos de hace una semana, en el interior de una conocida discoteca de la zona, ha sido la gota que ha colmado el vaso y con la que no piensan claudicar. Por eso, piden mano dura al Ayuntamiento y no precisamente sólo contra los asiduos al botellón. “La pelea empezó dentro (por el local) y la sacaron fuera”, se queja. Tienen claro que el escándalo, el vandalismo y las peleas como las de la semana pasada tienen un denominador común y es la cercanía de esa discoteca y la excesiva permisividad del Ayuntamiento. Para el colectivo vecinal, el Consistorio jerezano “está haciendo dejación de funciones y no por el tema del botellón, sino por levantar acta pero no abrir expediente” contra los establecimientos de ocio nocturnos de la zona en torno a los que se concentran los jóvenes en la calle para beber alcohol antes de entrar.
De hecho, aseguran que no es casualidad, dado que las horas “más críticas”, son hasta las tres de la mañana, cuando se reúnen para beber alcohol y así evitar pagar demasiadas copas en el local, y a partir de las seis, cuando la gente regresa a casa y la fiesta sigue en los coches y en el camino de vuelta.
En cualquier caso, los vecinos siguen con la idea de llevar a los tribunales al Ayuntamiento, que ya ha anunciado que pondrá en marcha una unidad específica del botellón,si no erradica esta problemática a medio plazo.
