Distinciones del ‘Día del Turista 2013’
‘A la fidelidad’
- Ronald Kruijff y Lelijveld Alida Elisabeth (Holanda)
Holandeses de procedencia, esta simpática pareja disfruta de sus vacaciones en Torremolinos desde 1998 de forma prácticamente ininterrumpida y, en los últimos años, casi siempre visitan el municipio un mínimo de dos veces al año.
Su primer alojamiento, que aún mantienen, fue en el Hotel Sol Don Pedro y en sucesivas estancias fueron testigos de excepción de la construcción y apertura, en 2004, del Hotel Sol Don Marco.
Ronald y Alida Elisabeth dicen sentirse en Torremolinos como en su propia casa y, además de valorar mucho la belleza y comodidades que les ofrece el complejo hotelero que los acoge, destacan el trato amable y el eficaz servicio que reciben.
Les gusta mucho España y especialmente Andalucía y, desde Torremolinos, han girado visitas a Ronda y Granada, entre otros lugares, donde han aprendido a apreciar nuestra cultura, folclore y, sobre todo, el clima, especialmente en el caso de Torremolinos, del que les apasiona la tranquilidad y la amplia oferta de ocio.
Además, les encanta pasear por Calle San Miguel, El Bajondillo y La Carihuela, donde son habituales consumidores de los platos típicos de la tierra, sobre todo “pescaíto frito” y espetos de sardinas, y no ocultan su satisfacción por la limpieza, ornato y seguridad que les ofrece Torremolinos.
2. José García Quijada y Anunciación Ballesteros Manzano (Bilbao)
Procedentes de Bilbao, José y Anunciación son bastante representativos de un importante contingente de asiduos visitantes de Torremolinos que enamoraron de los atractivos de nuestro municipio hace ya varias décadas, y en este caso hace nada menos que veintidós años.
Los hoteles Kristal y Natali fueron los establecimientos que los acogieron durante sus primeras estancias, así como algunos apartamentos, alojamientos permanentes casi siempre a partir de finales de agosto y a lo largo de todo el mes de septiembre.
Aunque, como acredita su fidelidad a nuestro municipio, son varios los aspectos de Torremolinos que los atraen especialmente, entre sus amigos y familiares no cesan de relatar los inolvidables momentos vividos en El Bajondillo y La Carihuela, zonas preferidas para su descanso y sus paseos y donde siempre celebran encontrar una extraordinaria hospitalidad, que también valoran de forma muy especial.
Además, al margen de la calidad de nuestras playas, la gastronomía y la alegría que se respira en las calles y plazas de nuestro municipio, si hay algo por lo que se sienten especialmente atraídos José y Anunciación es por el Centro Comercial abierto de Torremolinos, de cuya emblemática Calle San Miguel son usuarios cotidianos, ya que durante sus paseos por esta vía disfrutan intensamente de la propia oferta comercial y, sobre todo, del cosmopolitismo de un centro urbano respecto del que tampoco escatiman elogios en cuanto a su belleza, limpieza y seguridad.
- Hanne y Benny Christensen (Dinamarca)
Naturales ambos de la localidad de Kastrup, cerca de Copenague, Hanne y Benny cumplen este año las “Bodas de Oro” en lo que se refiere a sus visitas a Torremolinos, ya que fue en 1988 cuando decidieron venir a nuestro municipio por primera vez y, desde entonces, no han dejado de hacerlo.
Desde el primer momento eligieron para alojarse el hotel Stella Polaris y, cuando éste acometió obras para llevar a cabo importantes reformas, residieron en el Hotel Aguamarina.
La cercanía del aeropuerto y la grata acogida que recibieron en el Stella Polaris fueron los principales motivos de sus repetidas primeras visitas a Torremolinos, donde con el paso de los años aseguran ahora valorar especialmente la hospitalidad de sus gentes y la tranquilidad que respiran en sus interminables paseos por diversos puntos de nuestro municipio.
Además, las excelencias de nuestro clima y la singularidad de nuestra oferta gastronómica, con el “pescaíto frito” como principal estandarte, son otros de los argumentos con los que los Señores Christensen defienden sentirse ya, cada año más, por encima de turistas, casi unos auténticos torremolinenses de adopción.
4. Beatriz Alonso Aguado y Carlos Niños González (Madrid)
Beatriz Alonso conoce Torremolinos desde pocos meses después de nacer en Madrid. Con menos de un año de vida, sus padres la trajeron hasta nuestro municipio, siguiendo así la tradición familiar de disfrutar de sus vacaciones entre nosotros, al igual que ya hicieran sus abuelos y bisabuelos. Y fue también desde aquella primera estancia en Torremolinos que el alojamiento elegido fue el Hotel Los Jazmines, ya que existían lazos familiares con la propiedad del establecimiento.
Hace ahora 13 años que Beatriz comenzó su relación con quien hoy es su marido, Carlos Niños, a quien de inmediato incorporó a la tradición familiar de vacacionar en Torremolinos, haciéndole partícipe de algunos de las excelencias que ofrece nuestro municipio, con especial acento en la calidad de nuestras playas y la riqueza de nuestra gastronomía, especialmente del “pescaíto”.
Su profundo arraigo y atracción por nuestro municipio llevó a este matrimonio a adquirir un apartamento en la zona de Playamar y ahora son ya sus hijos, la nueva generación, quienes comparten su apego a Torremolinos, manteniendo total fidelidad a nuestro municipio, donde dicen estar encantados y donde también perseveran en la estancia en el mismo hotel donde se alojaron al principio.
Distinciones por su cooperación en el desarrollo turístico del municipio
Empleado de comercio: Eduardo Teruel León (Almacenes Juan Puerto)
Hace más de treinta y tres años que Eduardo Teruel estableció su primera relación laboral con los entonces “Establecimientos Álvarez”, empresa dedicada a los suministros de Hostelería en la que nuestro protagonista ejerció en esta primera etapa como mozo de almacén.
Su entrega y profesionalidad propiciaron que, con el paso de los años, y ya bajo la marca comercial de “Establecimientos Juan Puerto”, el fallecido propietario fuera otorgando a Eduardo más responsabilidad, cumpliendo diversos cometidos, desde la atención directa a los clientes, pasando por labores administrativas, hasta alcanzar el cargo de Gerente que hoy ocupa.
Dispuesto siempre a demostrar la máxima eficacia en su trabajo, Eduardo Teruel, bajo el liderazgo del malogrado Juan Puerto, ha sido y es hoy una pieza fundamental en el importante desarrollo de la empresa, que compite hoy con prestigio en el mundo de los suministros para el sector turístico tanto en la Costa del Sol como en el resto de España y en varios países extranjeros.
Empleado de Hotel: Francisco Gómez Castro (Jefe de Mantenimiento del ‘Hotel Isabel’)
Francisco Gómez Castro es, probablemente, una de esas personas que suelen pasar casi desapercibidas en el engranaje global de una empresa pero que resultan realmente imprescindibles para el funcionamiento cotidiano de la misma.
Su trayectoria laboral comenzó en una fábrica malagueña de llaveros publicitarios en 1982. Y fue siete años después cuando entró a formar parte de la plantilla del Hotel Isabel, donde desarrolló tareas de mantenimiento general hasta ser nombrado Jefe de Mantenimiento del Hotel, donde a menudo deja constancia de sus especiales conocimientos en Electricidad, Fontanería, Domótica e Informática, al tiempo que asume la máxima responsabilidad para que todo funcione como debe.
Serio y responsable en su trabajo, Francisco considera a sus compañeros del “Hotel Isabel” como parte de su familia y en su actividad diaria no deja pasar la ocasión de poner de manifiesto su profundo cariño por el “Hotel Isabel”, donde es muy querido y respetado.
Instalación de Playa: Hamacas Playa del Retiro
El caso de Doña Dolores Martín Nieto es sin duda paradigmático en lo que respecta a la más estrecha vinculación de un torremolinense con sus playas, tanto en lo puramente afectivo como en cuanto a lo que significan como escenario del trabajo cotidiano.
Nacida en pleno Bajondillo, en el Molino del Caracol, Dolores ha superado ya los 40 años de servicio a los visitantes en la parcela de hamacas de “Playa del Retiro”, donde ha acumulado un millón de experiencias y, sobre todo, ha derrochado generosidad en el esfuerzo a la hora de ofrecer lo mejor a los turistas para que éstos, a su vez, propaguen las virtudes de nuestras playas y la calidad humana de nuestras gentes.
Viuda del que fuera fundador y director del hotel “Playa del Retiro”, Rolando Wachsmann, Dolores Martín entrega ya el testigo ejemplar a sus hijos de amor a Torremolinos y de plena conciencia de lo que significa para nuestro municipio destacar cada día en la amabilidad y el buen hacer a pie de playa.
Asociación Turística: Centro Asturiano de Málaga
Con sede permanente en Torremolinos, el Centro Asturiano de Málaga es una entidad privada sin ánimo de lucro y de ámbito provincial que, desde su fundación, también en Torremolinos, es fiel a sus fines de fomento y práctica de todo tipo de actividades culturales, recreativas, sociales y deportivas que favorezcan los lazos de unión, convivencia y desarrollo entre sus miembros y el resto de la sociedad de su entorno, haciendo hincapié siempre en los valores tradicionales asturianos y potenciando la vocación de estrechar relaciones con el resto de colectivos asturianos del mundo.
Ubicado desde hace años en Torremolinos, primero en la Plaza Costa del Sol, luego en la calle Campillos y desde hace 10 años en una parcela cedida en precario por el Ayuntamiento de Torremolinos, el Centro Asturiano posee el Reconocimiento de Asturianía, otorgado por Ley por el Principado en abril de 1986 y entre sus actividades destaca la Escuela de Asturianía, donde se imparten gratuitamente de forma permanente clases de Gaita y Bailes tradicionales a todos los socios de los colectivos socioculturales de la provincia.
Su intensa actividad ha favorecido siempre la promoción turística de Torremolinos y en ese contexto ha destacado en todo momento la valiosa colaboración de su presidente, Florentino Martínez Roces, que contribuyó decisivamente al éxito de las acciones promocionales llevadas a cabo por el Ayuntamiento de Torremolinos en el Principado.
Residente Extranjero de Honor: Adolfo Pedevilla Burkia
Natural de la localidad austriaca de Salzburgo, Adolfo Pedevilla es el segundo hijo de padres hoteleros y, probablemente por ello, estudió Económicas y también Hostelería en la prestigiosa escuela Bad Gastein.
Asumió en 1967 la dirección de una cadena hotelera en Viena y posteriormente, como responsable de marketing y ventas en Austria de una empresa multinacional americana, viajó por Alemania Oriental, Hungría y Yugoslavia.
Razones de salud le aconsejaron en 1973 trasladarse a España, concretamente a Fuengirola, donde residió hasta 1983, y después a Torremolinos, donde adquirió una vivienda.
A partir de 1975 Adolfo Pedevilla se dedicó a inversiones inmobiliarias hasta que en 1984 estableció la oficina central de “Inmobiliaria Pedevilla” en la Plaza Costa del Sol, abriendo también delegaciones en Alhaurín de la Torre y Fuengirola.
Español desde 1988, tras renunciar a su nacionalidad austriaca, Adolfo Pedevilla se identificó con Torremolinos desde el primer momento, hasta el punto de sumarse activamente a la reivindicación de la autonomía municipal ante la sede del gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla.
Ha trabajado durante muchos años en la canalización de inversiones extranjeras de decenas de millones de euros en la Costa del Sol y especialmente en Torremolinos, colaborando con el Ayuntamiento de manera activa incluso con donaciones.
Retirado ya del negocio inmobiliario y de la asesoría fiscal, Adolfo Pedevilla sigue viviendo intensamente el día a día de Torremolinos, donde no descarta, una vez superada la crisis, afrontar nuevos retos empresariales en el mundo de la promoción.
Personalidad del Turismo: José María Yagüe Martínez
José María Yagüe está unido al sector turístico desde que empezó a trabajar a los 11 años como botones en un hotel. Zaragozano de nacimiento, sus primeros pasos laborales se desarrollaron en el País Vasco hasta que, cumplida la “mili” en Sevilla, recaló en Málaga, donde trabajó en hoteles, apartamentos y salas de fiesta, y donde contrajo matrimonio con una encantadora finlandesa hoy desgraciadamente desaparecida.
En 1982 fundó “Promarketing”, una empresa dedicada a la promoción del ocio para turistas en Andalucía y que, con el paso de los años y una tremenda entrega y buen hacer, es hoy una entidad plenamente consolidada.
Desde el año 2000, José María Yagüe preside la Asociación Provincial de Empresas y Centros de Ocio (APECO) y hoy, ya jubilado formalmente, no cesa de aconsejar a sus hijos en el mundo de la promoción turística, lo que pone de manifiesto su vitalidad y fuerza de voluntad, alimentada desde que, con poco más de veinte años, leyó un anuncio en un periódico en el que se buscaba director para un hotel en Torremolinos, el ya inexistente “Hotel Plata”.
A partir de entonces se fue gestando un verdadero romance de nuestro protagonista con Torremolinos, donde reside la empresa “Promarketing”, que cuenta hoy con 26 trabajadores y más de 600 clientes fieles repartidos por toda Andalucía.
Además, José María Yagüe creó en Torremolinos “El Ranchito”, un centro hípico donde se ofrece un espectáculo cada miércoles, y ello después de haber alimentado una espectacular trayectoria laboral en hoteles, apartamentos turísticos y algunas de las más prestigiosas salas de fiestas de la Costa del Sol.
Turista de Honor 2013: Antonio Álvarez Vélez ‘Pitingo’
Nacido en Ayamonte (Huelva) en 1980, a Antonio Álvarez Vélez, "Pitingo", lo del flamenco le viene de casta. Nieto y sobrino de cantaores, su familia está emparentada con tres de las mejores sagas de artistas que ha dado la historia del flamenco: los Carpio, los Valencia y los "Pelaos de Triana", una estirpe flamenca de primera categoría.
Pero aunque “Pitingo” haya sido siempre flamenco nunca ha querido renunciar a otra de sus grandes pasiones, la música negra. Y con un objetivo ambicioso: mezclar de manera original y atractiva el soul con el flamenco.
Como bien ha dicho él mismo, "para hacer una fusión de soul y flamenco hay que conocer muy bien las dos músicas". Y “Pitingo” las conoce de memoria. Se ha criado con ellas. Ya sea aprendiendo el cante en casa o escuchando a los clásicos del flamenco, o bien alimentándose del góspel, y, en especial, del soul y sus grandes maestros: Aretha Franklin, Marvin Gaye, Ray Charles, Stevie Wonder…
Esta original fusión empezó a gestarse con su primer disco, “Pitingo con Habichuelas”, en 2006, en el que el artista nos descubría, gracias a la inteligente producción de José Manuel Gamboa y a las guitarras maestras de los hermanos Habichuela, Pepe y Juan, y de los hijos de éste, los Ketama Juan y Antonio Carmona, una nueva forma de cantar y de sentir. Nació así la "soulería", el soul por bulerías, un rico universo musical al que “Pitingo” ha sabido incorporar su tremenda personalidad para crear, como él lo define, “un flamenco con un nuevo color”.
Este nuevo color fraguó “Soulería”, o el soul a ritmo de bulerías, el segundo disco, que se inicia con “De Ayamonte a Mississippi”, de brillantes armonías y rotunda sonoridad que recuerdan al mejor Bobby
McFerrin. O los juegos vocales por tangos de “Los tiempos están cambiando” y del “Sólo sé que no sé nada”, el pegadizo primer single del disco.
Pero “Pitingo” tampoco se olvida de sus raíces en “Soulería”. Y así, rinde tributo por soleá a la excelsa figura de “Fernanda de Utrera”. Y ofrece una emocionante taranta de “El Frutos” que, en versión de Juanito Valderrama, comparte con el patriarca gitano del toque “Don Juan Habichuela”. O los tientos de “La Niña de los Peines”. Y, por supuesto, el recuerdo a su tierra onubense por fandangos “alos-soul-neros”.
Además, “Pitingo” también reserva espacio en "Soulería" para las versiones, entre ellas el tema que encumbró a Roberta Flack en 1973, el "Killing me Softly" a ritmo de tangos, el "Yesterday" de los Beatles o el "Me rindo ante ti", el homenaje particular del artista a los "Boyz II Men" y su "On Bended Knee".
Y ello sin olvidar la apasionante lectura que del "Gwendolyne" de Julio Iglesias dejó en la película "Cándida" de Guillermo Fesser.
Discos de Oro y Platino, así como el “Premio Ondas” de 2008, son sólo algunos de los numerosos reconocimientos y galardones logrados por nuestro “Turista de Honor 2013”, a quien nos enorgullece hoy transmitir la admiración de un Torremolinos que tantos veranos lo ha acogido casi de incógnito, cuando, como un ciudadano más, acude a Playamar, Los Alamos o El Bajondillo o darse un buen baño.
Y, por supuesto, La Carihuela, donde “Pintingo” satisface a menudo su indisimulada pasión por el “pescaíto frito”, demostrada también durante años consecutivos con su puntual asistencia y apoyo a la tradicional “Cena del Pescaíto” con la que el Ayuntamiento capta la atención nacional e internacional del sector turístico en la víspera de cada inauguración de FITUR.
Torremolinos, en fin, quiere hoy expresar la admiración al gran artista, pero también el afecto personal al hombre sencillo y alegre que no duda en proclamar allá donde va las excelencias de nuestro municipio.
Estimado Antonio, amigo “Pitingo”, confiamos en que esta jornada emblemática sea también algo muy especial para ti, en consonancia con el cariño con el que hoy te nombramos “Turista de Honor” de Torremolinos.
