El acusado de matar a su vecino al que supuestamente asestó dos puñaladas con un cuchillo tras discutir con él en la calle, en la localidad de Pinos Puente (Granada) - , ha asegurado este martes que se defendió de una agresión y que todo ocurrió en el transcurso de un "forcejeo".
Ante el jurado que lo enjuicia desde este martes en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada, el imputado, Manuel J.C., de 40 años y con antecedentes penales, ha indicado que era su vecino el que portaba el cuchillo, y que el apuñalamiento fue accidental, ya que se produjo mientras ambos forcejeaban.
La Fiscalía solicita para él 12 años de prisión por posible homicidio, mientras que la acusación particular eleva su petición a 20 años de cárcel por asesinato con alevosía, incluida una indemnización para la viuda y los hijos del fallecido de 120.000 euros. La defensa, por su parte, pide la atenuante de legítima defensa, y considera que debería hacer frente a cinco años de prisión.
En la jornada de este martes, también han declarado varios testigos, entre ellos la viuda de la víctima y la exmujer del acusado, que han ratificado que fue Manuel J.C. quien lo persiguió hasta apuñalarlo. Según la viuda, su marido defendía "siempre la justicia" y no soportaba que el procesado "le hubiera robado joyas" a otro vecino, lo que motivó su enemistad.
Por medio de videoconferencia, la exesposa del inculpado ha sostenido que aquel día, mientras realizaba una mudanza, el fallecido y su marido comenzaron a "pelear" y en ese transcurso se hicieron con un cuchillo, con el que al final su esposo apuñaló a su vecino.
La forense que realizó la autopsia a la víctima ha explicado ante el tribunal popular que presentaba dos heridas por arma blanca, la primera mortal, que le perforó un pulmón, y la segunda, superficial, en la zona del esternón.
Según ha relatado la experta, las heridas se realizaron por "un cuchillo de grandes dimensiones", de una anchura de hoja de unos tres centímetros, y que causó lesiones de unos 14 ó 15 centímetros de profundidad. No tenía lesiones de defensa, sino varias erosiones y contusiones producto de un ataque, como el procesado, al que también examinó, heridas en todo caso "compatibles con un forcejeo".
El juicio continuará este miércoles con la declaración de varios testigos y, según las fuentes consultadas por Europa Press, podría ya finalizar, dando entonces paso a la deliberación del jurado, que deberá determinar la culpabilidad o no del acusado.
Según consta en el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos se remontan a las 15,00 horas del 10 de abril de 2012, cuando el procesado se encontraba haciendo la mudanza de su vivienda, ubicada en la calle Santa Clara de Pinos Puente.
Entonces apareció en el lugar un vecino que, tras dirigirse a él de forma "desafiante", le dijo "¿por qué me miras? ¿Es que me estás perdonando la vida?", y comenzó a insultarle, iniciándose entre ambos una pelea. Un vecino común los separó, pero ellos continuaron discutiendo e insultándose, lo que determinó que la pelea se reanudase de nuevo.
En el transcurso de la disputa, el acusado se hizo con un cuchillo con el que, "con ánimo de acabar con su vida", atacó al otro hombre, al que le asestó dos puñaladas en la zona del tórax.
Según el informe de la autopsia, la víctima sufrió dos puñaladas que le causaron dos heridas por arma blanca: la primera afectó sólo al tejido celular subcutáneo, y fue equidistante 8 centímetros de la unión clavículo-esternal, pero la otra resultó mortal, porque llegó a los dos lóbulos del pulmón izquierdo. Por ello, falleció tan solo 40 minutos después de iniciar la discusión, a las 15,40 horas de ese mismo día, sin que se pudieran ya practicar maniobras de reanimación cuando llegó el servicio de urgencias.
El fallecido, de 44 años, estaba casado, y tenía cuatro hijos menores de edad.