La movilidad ha sido, desde el inicio de su mandato, uno de los puntos flacos del Gobierno de Juan Ignacio Zoido y no podía ser menos con la polémica implantación de la zona azul en un área meramente laboral como es la isla de la Cartuja. A las numerosas críticas a esta implantación se ha unido el sindicato CCOO, que considera que la medida “maltrata” al parque tecnológico, exigiendo al Gobierno municipal que aborde con “responsabilidad y valentía” los problemas de movilidad del mismo.
En un comunicado, el responsable de Acción Sindical y Políticas Sectoriales de CCOO de Sevilla, Carlos Aristu, ha criticado que los planes para implantar la zona azul en Cartuja “maltratan de forma injusta e irrazonable a un volumen de población importantísima que se traslada diariamente a dicho enclave”.
Aristu ha destacado que son más de 10.000 personas las que se desplazan a diario al parque para trabajar, estudiar o desarrollar otras actividades, y casi 200 empresas las que tienen allí centro de negocios.
Así, ha lamentado que el gobierno municipal “renuncie” a abordar los “graves” problemas de movilidad que sufren estas personas y opte por una solución que “parece más un intento de recaudar por la vía rápida dinero a costa de una población ya de por sí castigada por la situación de crisis económica”.
De hecho, Facua ya cifró en unos diez euros por jornada laboral de ocho horas el coste al que podría ascender la implantación de la zona azul en Cartuja, a lo que añadía “las constantes interrupciones para ampliar el horario de los ticket”, por lo que lo consideraba un “agravio” hacia los miles trabajadores de la zona.
Para Aristu, la situación de Cartuja requiere de una política municipal “más ambiciosa en materia de movilidad, de la que no puede eludirse la deficiente conectividad en transporte público que sufre desde hace demasiados años”.
Además, ha recordado que ya propuso al delegado de Seguridad y Movilidad, Juan Bueno, crear una comisión de trabajo que trazara una hoja de ruta “que aportara soluciones integrales y no chapuzas a gusto de empresas concesionarias”. “Parece que, en materia de movilidad, este Ayuntamiento sigue anclado en el siglo pasado”, decía.
Oscurantismo
No son las únicas críticas que se han vertido a la implantación de la zona azul. En este sentido, el portavoz municipal socialista, Juan Espadas, ha criticado el intento del Gobierno municipal de “ocultar” sus planes ante el proceso de “privatización” que se está llevando a cabo con la zona azul, unos estacionamientos regulados “propiedad” de Tussam, que “podría gestionarlos directamente para reducir su deuda en vez de darlos a otra empresa”, teniendo en cuenta que podría dejar unos beneficios de unos siete millones de euros en diez años.
En declaraciones a Europa Press, Espadas alerta además de que en el pliego de condiciones para licitar la zona azul se recoge “en la letra pequeña” la posibilidad de que la empresa establezca “una mayor rotación” e incremente los precios hasta un 20% en tres años, por lo que pide explicaciones al delegado de Movilidad, quien indicó a principios de septiembre que estos costes “no son objeto del contrato, sino que son precios marcados por las ordenanzas fiscales municipales y por el momento no hay interés alguno en subir”. “O miente el pliego de condiciones del contrato o lo hace Bueno”, sentencia.
Para Espadas, Zoido pretende pasar “de puntillas” sobre el tema, que “no está consensuado”. “Se ha hecho como se ha hecho, sin poderse consultarse la información por parte de los vecinos o comerciantes o de la oposición”, insiste, añadiendo que desde el PSOE se ha vuelto a reiterar la petición de todos los datos relativos al expediente, especialmente “el informe que debería existir sobre la elección y justificación de las zonas donde se incrementa la zona azul”.
No queda “ninguna calle” libre en Bami
IU ha elevado al pleno de la junta municipal del distrito Sur varias preguntas sobre la ampliación de la zona azul, ya que considera que "ninguna calle" del barrio de Bami quedará exenta de esta medida y desea conocer si la iniciativa cuenta con respaldo social y qué "informes técnicos o encuestas" prueban la idea de que "más del 80% de los vecinos de Bami está a favor" de la zona azul.