La Fiscalía de Menores va a solicitar penas de cinco y seis años de internamiento en régimen cerrado para los dos menores de 14 y 16 años acusados de matar de 23 puñaladas al joven marroquí de 18 años Nasr M.O.C., cuyo cuerpo sin vida apareció en diciembre de 2012 semienterrado en la playa, a pocos metros del cámping de Almerimar, en El Ejido (Almería), casi un mes después de que su familia denunciara su desaparición.
Los otros cuatro menores implicados, a los que se atribuye un presunto delito de encubrimiento por actuar de forma "activa para tapar" el asesinato, se van a enfrentar a penas de libertad vigilada que oscilan entre los 18 y los 24 meses, según han indicado a Europa Press fuentes judiciales.
Para los presuntos autores del crimen, a los que el Juzgado de Menores prorrogó en julio el internamiento en un centro de menores de régimen cerrado en el que permanecen desde que fueron detenidos por la Policía Nacional en el mes de febrero, el Ministerio Público solicita, asimismo, que cumplan tres y cinco años de libertad vigilada por un delito de asesinato con ocultación de cadáver. la Fiscalía considera que el acusado de 16 años tuvo un "mayor nivel de participación" en la muerte del joven Nasr.
Cabe recordar que el cuerpo sin vida del joven fue encontrado semienterrado en la playa de Almerimar el 16 de diciembre de 2012 con evidentes signos de violencia, apenas un mes después de que su familia presentase denuncia por su desaparición dos días antes ante la Comisaría de El Ejido. El informe definitivo de autopsia de los forenses del Instituto de Medicina Legal (IML) de Almería reveló que había muerto por 23 de puñaladas.
El expediente, según indicaron fuentes jurídicas, recoge que el cerco sobre los principales acusados se estrechó con un informe de la Guardia Civil que señalaba "contradicciones y discrepancias", avaladas por los datos de las antenas repetidoras de telefonía en la urbanización de Almerimar, en las que habrían incurrido al relatar qué hicieron el día de la desaparición y dónde estuvieron ya que los padres de la víctima aseguraba que habían quedado para "tomar café".
RED SOCIAL 'TUENTI'
El juez autorizó la intervención de las cuentas de ambos en la red social 'Tuenti' el pasado 16 de enero y 48 días después hacía lo propio con los terminales telefónicos. La transcripción de las comunicaciones, contenida en las actuaciones, reveló "indicios claros" que apuntaban a la participación de ambos en la desaparición y muerte, y señaló a los cuatro presuntos encubridores, "con los que se jactaban de lo sucedido y a los pedían silencio".
Los dos menores a los que se imputa el apuñalamiento, de nacionalidad española, admitieron en su testimonio ante la fiscal de menores su implicación en distinto grado en los hechos. El menor de 14 años reconoció haber apuñalado a Nasr aunque señaló a su amigo de 16 años como el primero en asestar una cuchillada mientras que este último afirmó que presenció únicamente la agresión mortal.
Ambos indicaron al fiscal que medió una "discusión" y que no tenían intención de matar a la víctima cuando quedaron con él a las puertas de un supermercado de Almerimar pese a que el Ministerio Público en su escrito sostiene que ambos salieron armados de sus casas con sendos cuchillos, según han precisado fuentes judiciales.
El cuerpo sin vida del joven Nasr fue enterrado al día siguiente en la playa de Almerimar, junto al camping, donde lo habrían dejado envuelto en "una especie de plásticos blancos" para, a continuación, volver al día siguiente para sepultar "bien" el cadáver.
Los cuatro adolescentes señalados como presuntos encubridores, entre ellos dos chicas, declararon ante la fiscal que guardaron silencio sobre el crimen "por miedo a represalias" si bien, de acuerdo al contenido de las intervenciones de sus teléfonos autorizadas por el juez y al expediente de la Fiscalía de Menores, habrían participaron "activamente" en "mantener el secreto" e, incluso, les habrían "apoyado".
TRAPICHEO CON MÓVILES, VIDEOCONSOLAS Y BICICLETAS
El móvil que estaría detrás del crimen apunta que existía un "trapicheo" con objetos de valor como "teléfonos móviles, bicicletas y videoconsolas" y que la relación que existía entre los presuntos asesinos y su víctima se tensó como consecuencia de supuestas presiones para la venta de estos objetos. Según se recoge, convencieron presuntamente a Nasar para que quedara con ellos ante su reticencia diciéndole que "le iban a dar unas consolas" y le mataron.
La operación 'Airsoft', que se inició tras el hallazgo del cuerpo sin vida de Nasar y culminó dos meses después con las detenciones, llevó a la Policía Judicial a elaborar un "detallado" mapa de vínculos y relaciones, que determinó que existía relación entre la víctima y varios menores. Los arrestos se realizaron tras dos registros domiciliarios donde los agentes intervinieron diversos efectos, entre ellos, las herramientas con los que fue enterrado el cadáver de la víctima.
Amigos de Nasar junto a sus padres y a su hermana, se concentraron a las puertas de la Ciudad de la Justicia de Almería el día que prestaron declaración tras su arresto los cuatro presuntos encubridores para enarbolar pancartas en las que pedían "justicia" y la modificación de la Ley del Menor en vigor con la consigna "menores pero asesinos" y una fotografía de la víctima.