Ciudadanos y políticos coinciden en que la calle Maestra es la más emblemática de la ciudad, pero también en que su revitalización y arreglo es necesario. Los primeros exigen que se le devuelva el carácter comercial y de zona de paso obligado para turistas sin avergonzarse de su pavimentación, fachadas y comercios cerrados, además de las oscuridad por las noches. Los segundos buscan financiación porque el equipo de Gobierno asegura que no tiene dinero para invertir en una obra que reconocen “necesita el entorno de la Catedral”.
En declaraciones a VIVA JAÉN, el edil de Urbanismo, Francisco Javier Márquez, asegura que está buscando financiación para acometer el cambio de pavimentación. “No existe un proyecto concreto, pero es muy probable que se actúe en la calle. Estamos buscando financiación para realizar las obras, que en un principio no requerirían tocar las acometidas de agua”, asegura Márquez. “La calle Maestra es la puerta de la Catedral hacia Martínez Molina y hay que arreglarla, por eso estamos buscando subvenciones”, continúa.
El 25 de octubre de 2006 se iniciaron las obras de la calle Cerón y la intención era continuar con la calle Maestra e igualar la imagen de ambas, pero finalmente se arregló la primera y el resultado fue satisfactorio. Fue gracias al Plan Urban II y desde el Ayuntamiento encargaron un proyecto para cambiar la pavimentación.
Así lo asegura el presidente de la Asociación 'Arco del Consuelo-Casco Antiguo', Antonio Lozano, que recuerda que el movimiento vecinal tuvo mucha participación y se consideraron sus aportaciones para las obras de la calle Cerón, tales como que la intervención se hiciera por partes para que los comerciantes no vieran bloqueada su actividad. Y así fue, y tras siete años, el resultado no ha levantado críticas ni en vecinos ni viandantes, según Lozano. Salvo casos puntuales por el paso de vehículos para descargar, la calle ha cumplido su objetivo, según Lozano. Jaén esperaba que tras Cerón llegara Maestra y su remodelación, pero sigue esperando.
Cuatro años más tarde, con el encargo del proyecto de remodelación de la Plaza de Santa María, el proyecto recogía una intervención en Maestra y entre otras cuestiones se planteó la posibilidad de colocar toldos en la calle, que dieran otra imagen a la zona y resguardaran del calor a los viandantes, entre ellos los turistas. Y es que la calle Maestra ha sido señera en la capital siempre, por su carácter comercial y por ser puerta de acceso al eje turístico principal de la capital: Catedral y Martínez Molina y viceversa.
En la Plaza de Santa María, la obra del arquitecto Salvador Pérez Arroyo, se comenzó a intervenir en octubre del año 2010 y la calle Maestra quedó huérfana de obras. Ni pavimentación, ni adecuación de las fachadas y ni eliminación de solares. Y así sigue, pendiente de que desde el Ayuntamiento encuentren financiación para intervenir en la misma, ante el reclamo de los vecinos, conscientes de la degradada imagen que ofrece, y al ser una de las visitas obligadas para los técnicos de la Unesco para valorar el entorno de la Catedral. Sin embargo, el edil de Urbanismo asegura que no está enmarcada en las obras del entorno del templo catedralicio aunque “se podría incluir”.
El presidente de Arco del Consuelo-Casco Antiguo reconoce que con la apertura de nuevos comercios, sobre todo de hostelería, o el traslado de la Oficina de Turismo a la calle Maestra, ésta ha recuperado el movimiento comercial, pero el edificio de esquina (casa del reloj), el local vacío de Tejidos el Carmen, un pequeño solar y sobre todo su suelo, no le otorgan la categoría que la calle se merece.
Si se remodela la calle, desde ‘Más Voluntades por Jaén’ solicitarán al Ayuntamiento que les dé voz para consensuar su pavimentación.
