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Jueves 14/11/2024
 

Jerez

El nuevo convenio termina de ‘divorciar’ a la plantilla

La brecha entre las secciones sindicales venía de lejos, parecía haber alcanzado su máximo esplendor con la RPT y ahora llega a límites insospechados con un acuerdo que refleja la ‘alianza’ de CGT y el SIP frente a UGT, CCOO y la ATMJ, el colectivo más contudente

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El nuevo convenio regulador de las condiciones del personal municipal  viene provocando un conflicto sindical en el seno del Ayuntamiento en el que la CGT y el Sindicato Unificado de la Policía Local (SIP) parecen haber hecho un frente común alcanzando un acuerdo con el Gobierno municipal que el resto de fuerzas sindicales rechazan, cuestionan y se veían venir desde que empezaron a reunirse en la Mesa General de Negociación, que, por cierto, fue impugnada también desde el primer minuto. Precisamente, los impulsores de esta medida fueron la Agrupación de Técnicos Municipales, la cual, como ya ocurrió con la RPT, son los que se sitúan en la posición más contundente.
Mientras CCOO, UGT y ATMJ mantienen que la negociación del convenio ha “burlado” la representatividad sindical y la obligada negociación, calificando el acuerdo como “tomadura de pelo”, resaltan además el hecho de que que recorta derechos sociales y, sobre todo y beneficie  fundamentalmente al colectivo de la Policía Local, que también dicen salió bien parado con la RPT. Un “desenlace” que empieza a resultarles demasiado familiar y que una vez mas les llevará a poner el caso en manos de los tribunales, como  vienen haciendo en los últimos años.
Por su parte CGT y SIP, que se fue de vacaciones amenazando con acciones de protestas tras los primeros contactos y ya ha enterrado el “hacha de guerra”, aseguran que se ha negociado “limpiamente”, que es el mejor convenio que se puede tener en las circunstancias actuales. De nuevo, como ya aseguraron con la RPT, los representantes del SIP no están “satisfechos del todo”, pero sí “contentos” del resultado final del documento, teniendo en cuenta las circunstancias actuales.
Mientras tanto, la asamblea de trabajadores del pasado lunes fue un ejemplo de lo que nunca una plantilla de trabajadores debe permitir: el enfrentamiento. Entrar en el peligroso juego de que el enemigo son los propios compañeros, no es bueno para nadie y en ella se pudo escuchar frases, por parte de los convocantes, que alentaban a los asistentes en este sentido, incluso con viejos mensajes, que ya debían estar superados por recordar a épocas felizmente muy lejanas, que fomentaban la alegría por “repartirse el dinero de los técnicos”.
En la situación de crisis actual de la ciudad, todo el mundo entiende que se despida, pero ha de hacerse objetivamente. Que se reduzcan los sueldos, pero no para subirlos a nadie; que se aumenten las horas de trabajo, pero a todos los empleados por igual; o que se eliminen los pluses, pero sin mantener algunos que benefician a sólo una parte del personal. Actuaciones como estas sólo llevan al enfrentamiento y al rechazo de la mayoría perjudicada; además de a una sucesión de demandas judiciales de sindicatos y empleados municipales, que  impide cualquier estabilidad. Todo evitable.
Los empleados municipales, de más antigüedad, no recuerdan una situación como ésta en la plantilla y el resultado es una brecha entre el personal de oficina (técnicos, administrativos y auxiliares) y el personal de oficio y de la Policía Local que cada día va a más. Una brecha que ya venía de lejos y que alcanzó su “máximo esplendor” con la tan traída y llevada RPT y que ahora está más abierta con el futuro convenio. Está claro que algo está fallando en la gestión del personal, si el resultado de sus actuaciones es una plantilla dividida, enfrentada y desmotivada. 
En medio de este conflicto está la ciudadanía, el verdadero daño colateral de todo esto. La ciudadanía necesita un Ayuntamiento conformado por trabajadores dedicados al servicio público, orgullosos de ser servidores y motivados para satisfacer las demandas ciudadanas; lo cual es bastante difícil de conseguir si los empleados están inmersos en una permanente situación de discordia, queja  y mal ambiente. 
Unas circunstancias que se han traducido en el poco o nulo respaldo de los jerezanos a las distintas protestas realizadas en el último año contra el ERE, puesto que más de un vecino ha mostrado abiertamente su repulsa por este colectivo, una imagen cuestionada que los sindicatos achacan a las manifestaciones de la propia alcaldesa, María José García-Pelayo, para justificar sus medidas de ajuste aferrándose al sobredimensionamiento de la plantilla.
En cualquier caso, lo que está claro es que desde el punto de vista de lo que ha de ser una administración pública, eficaz y eficiente, no se alcanza a entender quién puede ganar con la estrategia “divide y vencerás”, desde luego los ciudadanos pierden.
Sea como fuere, lo que está claro es que, como era de esperar,  la asamblea de trabajadores del Ayuntamiento ha respaldado de modo mayoritario el convenio colectivo acordado previamente por el  Gobierno local y los sindicatos mayoritarios, CGT y SIP. La controvertida convocatoria del pabellón Ruiz-Mateos, reunió a unos  700 trabajadores, según la presidenta del comité de empresa, Nieves Calvillo, aunque las cifras finales cambien según a la organización que se pregunte.
En medio de las críticas de la ATMJ, reclamando voto secreto y que llevó incluso un notaria a esta convocatoria que fue “expulsada” de la mesa, finalmente se votó con papeletas, a mano alzada, siendo “aplastante” el apoyo al documento. Calvillo se mostró satisfecha con el apoyo obtenido en la asamblea, felicitándose por el hecho de que los trabajadores votaran “con mucha alegría” un documento que incluye “mejoras sociales” a pesar de la adversa coyuntura económica. Eso no significa que sea un buen convenio, pero al menos “no es el del todo malo”, sentenció.

Los ‘pros’: reponer el CPT y, para el 092, los nuevos pluses fijados

• Se establece una retribución mínima anual en 20.000€.
• Los empleados que antes de la RPT percibían una retribución entre 20.000€  a 25.000€ y con la RPT la han visto reducida, se completa la retribución hasta el importe que cobraban antes de la RPT.
• Se establece un incremento anual progresivo del  importe de los pluses que mantiene la Policía Local, los vigilantes y sectores muy reducidos de la plantilla.
• Se incorpora un plus nuevo, el de Navidad para jornada diurna,  para la Policía Local,  vigilantes y sectores muy reducidos del cómputo total de la plantilla.
• Se vuelve a establecer el plus de jornada partida y el de quebranto de monedas (personal que esté afectado).
• Se establece un incremento anual progresivo del importe de los días de eventos pagados (13 días Policía local y Protección Civil, 10 días infraestructura y vigilantes y 5 días para personal de cementerio).
• Se establece un incremento anual progresivo del importe de los servicios extraordinarios (para toda la plantilla, afectando especialmente a la policía local).
• Se reduce las horas anuales de trabajo a la Policía Local (toda la plantilla  trabaja 1.748 horas y a partir de 2014 los funcionarios del 092 y los vigilantes municipales  trabajaran 1.700 horas).

Los ‘contras’: adiós a los permisos retribuidos por boda y nacimientos

Además de los pluses y las ayudas sociales eliminados el año pasado; el aumento en 108 horas de trabajo anual y la reducción de vacaciones que estableció el Gobierno Central para todos los empleados públicos, en el futuro Convenio del Ayuntamiento de Jerez desaparece lo siguiente:

• El personal de oficina pierde los dos días de eventos retribuidos.
• Toda la plantilla pierde el permiso retribuido por matrimonios familiares y por parto de hija, nuera, hermana, cuñada o nieta, así como el relativo a interrupción voluntaria embarazo.
• Se reducen los días de los permisos retribuidos que no se eliminan (toda la plantilla).
• Toda la plantilla pierde la ayuda por nupcialidad y por natalidad.
• Se eliminan las ayudas al estudio y se crea una bolsa de 100.000€/año, que repartirá la Comisión de Seguimiento (CGT y SIP).
• Toda la plantilla pierde los premios de fidelidad.
• Las 21 horas de conciliación se amplían a 37 pero limitadas a situaciones de dependencia.
• Se reducen los días de horario especial de verano (toda la plantilla).
• Se aumenta el horario reducido en  feria (toda la plantilla).
• Se elimina el seguro de vida e invalidez (tuna medida que es aplicable a toda la plantilla sin excepciones).

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