Un agente de la Policía Nacional de la Comisaría de La Línea detuvo a D. S. M., de 32 años, como presunto autor de un delito de robo con violencia o intimación, al que sorprendió 'in fraganti'.
Los hechos tuvieron lugar en la calle Manuel de Falla, vía por la que caminaban dos chicos, uno de 18 y el otro de 15 años. De improviso, un individuo salió de detrás de unos contenedores de basura y, esgrimiendo un machete de grandes dimensiones, les conminó a que les entregase los teléfonos móviles. En un primer momento el chico de 18 años huyó del lugar, quedando el otro quieto. Sin embargo, el primero se detuvo y al ver que el agresor tenía el machete contra el abdómen de su amigo, regresó. El autor de los hechos volvió a amenazar con “rajarlos” si no les daban los teléfonos móviles. Ante el temor de que aquél sujeto cumpliera la amenaza, les entregaron los móviles.
Fue en ese momento que un agente de la Comisaría linense, destinado en la Brigada de Extranjería y Fronteras, aunque libre de servicio en esos momentos, pasaba por el lugar circulando con su vehículo en el que también viajaban un hombre y una mujer amigos del agente. Éste pudo observar como un individuo, con un casco de motorista en la cabeza, se encontraba atracando a dos jóvenes portando un machete que mantenía contra el abdómen de uno de ellos. Inmediatamente bajó del vehículo y corrió hacia el lugar al tiempo que exhibía su placa emblema.
El agresor, al detectar la presencia policial, arrojó al suelo los móviles y se dio a la fuga portando el machete. Fue perseguido por el funcionario hasta darle alcance teniendo que ser reducido pues el sujeto presentó gran resistencia intentando en todo momento utilizar el machete contra el policía y cuando le fue arrebatado intentó utilizar una cuchilla que finalmente también le fue arrebatada. Es de significar que el amigo del agente tambuién colaboró a fin de reducir al delincuente mientras la mujer se interesaba por el estado de las dos víctimas.
Así, como consecuencia de la encomiable labor policial, se evitó la consumación del delito deteniendo al autor y recuperando los móviles. Como consecuencia del fragor de la detención, resultó con lesiones el amigo del agente que colaboró en la misma, debiendo precisar asistencia facultativa aunque de carácte leve.