Desde el Partido Popular de La Línea de la Concepción, "y después de analizar la última rueda de prensa de la alcaldesa y su segundo, Juan Carlos Villalba, resultan sorprendentes algunas de sus afirmaciones", afirman.
"Para empezar, atacar al Subdelegado de Gobierno, Javier de Torre, tras mostrar una implicación con La Línea sin discusión, así como su compromiso con el propio ayuntamiento linense, es un desatino sólo propio de quienes manejan una administración local a la deriva, tal y como se viene demostrando. El Subdelegado de Gobierno ha ofrecido alternativas al ayuntamiento linense, mostrando un interés fuera de toda duda en que se solucione la situación por la que atraviesa el consistorio pero, al igual que ha ocurrido con Diputación, Araujo aprovecha para atacar a los únicos que, hasta el momento, se han prestado a ayudar a La Línea", sostienen los populares.
Desde su formación creen que "es necesario recordar a la alcaldesa que ella solita está generando una deuda que resultará especialmente llamativa y costosa para todos los linenses, en lo que respecta al caso Somdeco, como resultado de su política de inquina, revanchista y de ataque a la libertad de expresión y de información".
"Pero es que, para colmo, la señora Araujo y el señor Villalba lanzan frases lapidarias como que 'se está haciendo todo y además bien'. ¿Bien? Pueden decirle esto a todos los linenses que pasean por calles que son un estercolero, a los padres de los niños infectados por jugar en un parque, a los cientos de establecimientos y ciudadanos asaltados en plena calle y a la luz del día, a la ingente cantidad de vehículos que sufren los socavones de la ciudad, a todos los alumnos que han empezado el curso en colegios sin mantenimiento y en condiciones tercermundistas, a todos los usuarios de la biblioteca municipal, entre ellos estudiantes que preparaban sus exámenes de septiembre, a los parados de una ciudad sin inversiones ni planificación de futuro, a los pescadores, a las cucarachas y ratas que campan a su libre albedrío por donde quieren, a las persecuciones y agresiones en toda la ciudad, a los empresarios a los que se impidió realizar su actividad en La Línea, a las barriadas sin alumbrado público y, sobre todo, que se lo digan a cada uno de los trabajadores municipales que acumulan una cantidad indecente de nóminas sin cobrar", afirman.
"Seguramente, se trata de un error sintáctico porque queda muy constatado que lo único que hacen muy bien es no hacer nada", setencian.